La planificación financiera es un elemento clave en la preparación para la pensión, pues permite tomar decisiones informadas y lograr estabilidad económica en esta nueva etapa de la vida.

Lo primero es determinar los ingresos con los que se contará al pensionarse. Esto incluye la pensión mensual que se recibirá y otros ingresos complementarios como arriendos, inversiones o negocios propios. Con base en esto, se debe elaborar un presupuesto de gastos priorizando necesidades básicas.

Otro aspecto importante es analizar los activos o patrimonio con el que se cuenta. Esto permite determinar si se tiene un respaldo o colchón financiero en caso de imprevistos o gastos mayores. Es recomendable invertir parte de los ahorros en instrumentos que generen rendimientos periódicos durante la pensión.

Asimismo, se deben revisar las deudas existentes, especialmente aquellas de largo plazo como créditos hipotecarios. Lo ideal es tratar de cancelarlas o reestructurarlas antes del retiro para disminuir gastos fijos mensuales. Hay que considerar los compromisos financieros de familiares que dependerán del pensionado.

Es fundamental también proyectar el impacto del retiro en los beneficios y seguros. Por ejemplo, al dejar de trabajar se pierde la cobertura de salud de la EPS, por lo que hay que cotizar a un plan voluntario. Lo mismo aplica para otros seguros de vida o invalidez.

Otro punto importante es analizar las opciones para seguir generando ingresos pasivos, como negocios por internet, asesorías puntuales o actividades independientes que aprovechen conocimientos y experiencia. Esto brinda actividad productiva y recursos adicionales.

Finalmente, se recomienda constituir un fondo de emergencia equivalente a mínimo 6 meses de gastos fijos para enfrentar imprevistos. Igualmente, conviene asesorarse sobre beneficios tributarios y opciones para optimizar el pago de impuestos durante la pensión.

En conclusión, una adecuada planificación financiera resulta clave para garantizar estabilidad y tranquilidad económica en la etapa de la pensión. Hay que considerar ingresos, gastos, inversiones, deudas y coberturas para tomar las mejores decisiones.

Cuando desees abordar este tema de manera responsable, te animamos a explorar con claridad las siguientes cuestiones:

• ¿Cuáles son los principales aspectos a considerar al determinar los ingresos disponibles al momento de la jubilación y cómo se puede crear un presupuesto sólido para cubrir las necesidades básicas?
• ¿Cómo se puede evaluar el patrimonio y los activos personales como un respaldo financiero en caso de imprevistos o gastos inesperados durante la jubilación, y cuáles son las estrategias para generar rendimientos periódicos?
• ¿Qué consideraciones financieras debemos tener en cuenta al enfrentar deudas, especialmente aquellas de largo plazo, y cómo podemos reestructurarlas o liquidarlas antes del retiro para reducir los gastos mensuales y mantener la estabilidad económica?