“En el trabajo anterior, yo estaba a cargo del entrenamiento para toda la fuerza de ventas de la división de fracturamiento hidráulico a nivel mundial, entonces esto me llevó por toda Latinoamérica, Norteamérica, Europa y el Medio Oriente, es muy bonito uno aprender a ver tantas culturas”, así lo expresó Juan Guillermo García, egresado de Ingeniería de Petróleos, magister de New Mexico Institute of Mining Techonology, que viajó desde las montañas del eje cafetero a Houston, Texas.

Pasar la mitad de la carrera a la sombra de una imagen que nunca lo definió realmente, le impulsaron a cambiar el rumbo de su propia historia. Es por eso que aprovechando que un nuevo profesor, José Gildardo Osorio, quien había regresado de haber realizado un posgrado en Estados Unidos, se formó un nuevo camino volviendo digna su confianza y capacidad profesional, como para que el profesor gestionara una beca para él y dos amigos más, para estudiar una maestría con todo incluido en Nuevo México; como él lo manifiesta, “José Gildardo Osorio, me dio una oportunidad para evolucionar. Sabía que era mi última oportunidad y me aferré a ella con todas las garras y gracias a Dios creo que ese fue el momento que cambió mi vida y lo que empezó a formar mi futuro”.

Él hizo parte de los fundadores del grupo de investigación en Geo mecánica, unos inicios que según él fueron “duros”, pues no contaban con las herramientas necesarias, “trabajamos de diez de la noche a cuatro de la mañana y luego teníamos que venir a clase de seis de la mañana, entonces siempre fue un esfuerzo grande, pero yo digo que las cosas buenas vienen a partir de esfuerzos grandes. Nosotros nos ganamos lo que nos dio el profesor a partir de esfuerzo”, así lo asintió. De ese proceso de crecimiento académico, nació la tesis y un simulador de fracturamiento hidráulico, proyecto que continuó en el desarrollo de su maestría, “como yo le explicaba a mi mamá era, si tú tienes una roca y la dejas caer esa roca se va a partir por unas partes predeterminadas que dependen de la distribución de los esfuerzos, nosotros básicamente vamos a predecir cómo se va a partir esa roca en el momento en que se caiga, eso fue lo que nosotros hicimos de trabajo de grado”, así lo narró.

Quien lo conoce sabe que a través del sabor y el olor a café mantiene la conexión con su tierra, con sus orígenes y esencia, es por eso que cada vez que tiene la oportunidad de probarlo, disfruta como si estuviera tomándolo al lado de las montañas antioqueñas.

Conoce más detalles sobre la cautivadora historia del egresado en el programa radial Egresados UNAL el próximo lunes 1 de febrero a las 12:30 y 7:30 p.m. por 100.4 FM UN Radio Medellín o por la plataforma virtual http://unradio.unal.edu.co/.