“Adoro haber nacido en un pueblo. Es una ciudad pequeña, con corregimientos y paisajes hermosos”, así lo afirmó Luz Inés Posada Posada, ingeniera industrial y especialista en Alta Gerencia, una egresada que ama su origen, la capital comercial del suroeste, Andes; allí pasó 17 años de su vida, 14 de ellos en una finca; se graduó como mejor bachiller Icfes del pueblo, pero como relata, luchó para dar el nivel académico de la UNAL, “mi primer parcial de introducción al cálculo saqué 0.5, para mí no fue fácil, mis compañeros sabían más que yo, fue horrible”.

Hoy, tal vez, debe la decisión de su formación a una de sus tías, quien ya había pasado por la universidad y quien se encargó de encaminar sus capacidades, fue la situación económica de su familia quien la hizo decidirse por una universidad pública, y fueron sus habilidades y como ella relata, “algo que la llamó”, lo que la hizo ser parte de la familia de la U.N. Sede Medellín.

“En ese tiempo los resultados de la Nacional los publicaban en El Tiempo, y en mi pueblo no vendían El Tiempo, entonces la familia mía que vivía en Medellín (lo) compró, y yo no vi los resultados sino que ellos me lo leyeron”, así relata la emoción de haber pasado a la Universidad; una decisión que sitió un año después cuando extrañaba a su pueblo, familia y amigos y aunque siempre estuvo feliz de escoger Ingeniería Industrial, en el sexto semestre encontró la mejor forma de encaminar sus intereses.

Reitera la fortuna que ha tenido al poder aplicar los conocimientos obtenidos en la Universidad durante su vida y de hacerlo en empresas de servicios; hoy, ella es Gerente de Servicios en el Hospital San Vicente Fundación, “uno se imagina que en un hospital hay sino médicos y enfermeras, yo entré acá un día antes de graduarme, o sea que toda mi vida laboral la he pasado acá(…) todos son procesos, y eso ha sido como mi vida, hemos orientado la gestión de la organización basada en procesos, eso se volvió el corazón de todas las áreas. Hemos tenido la fortuna de implementar el conocimiento adquirido en la Universidad. Es ingeniería aplicada en un hospital”, así lo expresó la egresada.

Luz Inés, quien trabaja en el “hospital del pueblo para el pueblo”, insta el sentimiento por su alma mater y por su formación integral, que algunos la ven como “un mar de conocimiento con un centímetro de profundidad”, pero que ella defiende con orgullo “yo desde el día que pasé a la Universidad, aquí me quedo, no es que tuviera en ese momento un referente como ¡hay esa es la mejor universidad!, a mi algo me llamó y allí me quedé, siempre amé estudiar allá, sentía que estaba en la mejor universidad, hoy siento que los fundamentos que tengo son súper sólidos. Pasar el tiempo allá, lo extraño allá, lo extraño tanto. La Nacho es lo mejor”.