Ahora, oficialmente La Librería UNAL Medellín lleva el nombre de Piedad Bonnett, un reconocimiento a una de las voces más importantes de la literatura de nuestro país, símbolo de memoria y resistencia. La escritora, poeta, narradora, dramaturga y ensayista, quien además es egresada de la Universidad Nacional de Colombia y fue profesora en la Sede Bogotá, estuvo presente en la ceremonia producto de un concurso abierto a la comunidad universitaria para nombrar este espacio.
Con el bautizo literario, su nombre ha quedado grabado en el espíritu de la Universidad Nacional de Colombia Sede Medellín. Ahora, la Librería UNAL Piedad Bonnett lleva con orgullo la huella de esta poeta antioqueña cuya voz es muestra de sensibilidad y esperanza. En un acto simbólico, realizado en el Ágora del Campus El Volador, se llevó a cabo el homenaje a la escritora oriunda del municipio de Amalfi, donde también se reconoció al estudiante que propuso el nombre de Piedad en el marco del concurso y que fue elegido por votación entre otras 21 propuestas.
"Mi literatura está muy viva", la emoción de la escritora
Piedad Bonnett, la protagonista de esta historia, expresó su alegría por el reconocimiento. “Estoy muy emocionada por el hecho de que la Librería lleve mi nombre, es un honor increíble. Y no es cualquier librería como decía en mis palabras, sino la librería de una Universidad, primero, muy importante, y, segundo, para mí muy entrañable porque fui dos veces profesora en la Universidad Nacional en Bogotá y porque hice mi maestría allá, entonces tengo mis afectos con la Nacional. Estoy muy contenta por este pequeño acto que para mí significa mucho”.
La poeta también agradeció el ser reconocida en vida, un gesto para ella poco común. “Eso tal vez es lo mejor de todo, que mi nombre haya salido porque hubo gente que me postuló, hubo un jurado que consideró esas postulaciones y decidieron hacerlo en vida, que eso es algo que se agradece, porque en la muerte se le reconoce a mucha gente, pero en vida no es tan frecuente. Me parece muy lindo y siento que mi literatura está muy viva, el mensaje que se me está enviando es que hay gente que me está leyendo y me está queriendo a través de mis libros”.
Un homenaje que nace del corazón de la UNAL
La elección del nombre de Piedad Bonnett para la Librería fue el resultado de un concurso abierto en la Sede Medellín que demostró la conexión profunda entre la Institución, la autora y la comunidad universitaria. Esta actividad, promovida por las directivas de la Universidad y la Editorial UNAL, buscó otorgarle un sentido profundo y participativo al bautizo de este espacio con el objetivo de destacar las plumas femeninas del departamento de Antioquia.
La vicerrectora de la Sede Medellín, Mary Luz Alzate, durante el evento celebró el nombramiento como un reconocimiento al valor de la obra de la escritora que ha trascendido generaciones y ha hecho de la literatura un lugar para sentir, pensar y transformar la realidad que habitamos.
“Nos alegra profundamente contar con su presencia, su trayectoria como poeta, narradora, dramaturga y ensayista. Has realizado un importante aporte a la literatura colombiana con una voz que entrelaza la belleza, la fragilidad, la ternura y la resistencia. (...) Este acto es simbólico, pero también significativo y de gratitud. Este nombramiento, al mismo tiempo, es un homenaje y una declaración que reconoce la profundidad de una obra y la manera en que has sabido nombrar lo que muchas veces se calla, la pérdida, la violencia, la memoria y la dignidad. Sus textos abren espacios para comprender lo íntimo y lo colectivo. Nos recuerdan que la literatura puede ser un recurso, pero también un acto de resistencia frente al individuo y para nuestra Universidad que se debe al público y al país que acompaña con debates, discusiones y transformaciones”.
El objetivo del concurso para nombrar la librería era mantener viva la memoria femenina en la Sede, explicó durante el acto Luz Adriana Ruiz, jefa de Publicaciones de la UNAL Medellín, quien subrayó que el concurso trascendió la simple elección de un nombre.
“Este proceso fue la oportunidad para visibilizar y reconocer la presencia femenina en la historia cultural, educativa y social, y de Antioquia. Gracias a la participación de nuestra comunidad, pudimos construir un mapa diverso de mujeres que han dejado huella en la región. Los nombres nominados fueron Piedad Bonnett, María Cano, Isabel Carrasquilla, Sonny Jiménez, María Teresa Uribe, Teresa Santamaría de González, Esmeralda Arboleda, Lucía González de Chávez, Rosalba Ramírez Valencia, Teresita Gómez, Sofía Ospina, Bertha Hernández, Laura Montoya, María Martínez de Nisser, Fabiola Lalinde, Liliam Jiménez, Martha Rodríguez, Juana Escobar, María Dolores Vélez y Débora Arango”.
Al respecto, la Vicerrectora Mary Luz Alzate sumó su voz. “Es fundamental exaltar voces que interpelan, que acompañan, que construyen sensibilidad en un tiempo que tantas veces parece insistir en la ignorancia. Que esta librería lleve su nombre es también una invitación a las y los estudiantes a acercarse a los libros como territorios de libertad para comprender el mundo. Que cada persona que cruce las puertas de esta librería encuentre aquí, no solo un espacio para la lectura, sino también una casa para la imaginación, para la memoria y para la palabra crítica. Que este lugar sigue inspirando nuevas generaciones a creer en el poder de la creación literaria como una forma de conocimiento, de sensibilidad y de esperanza”.
El ingeniero que eligió a la poeta y el poder inclusivo de la literatura
El nombre de la escritora fue sugerido por el estudiante de Ingeniería de Sistemas, Andrés Felipe Chica Ospina, quien fue declarado el ganador del concurso y recibió un premio especial por la elección de su propuesta. Andrés explicó que la “belleza” de su postulación radica en el poder de la literatura de Bonnett.
“Ustedes se preguntarán por qué un estudiante de ingeniería decidió proponer el nombre de una poeta. Precisamente ahí está la belleza y la razón de mi propuesta. La literatura de la profesora Piedad Bonnett nos permite recordar esa parte sensible y emocional que muchas veces descuidamos en medio del ritmo acelerado de nuestra vida, en medio del estudio, del trabajo y de nuestras responsabilidades. Sus obras alcanzan, incluso, a quienes venimos de otras áreas del conocimiento y es que eso es la literatura, lograr despertar y hacernos conscientes de aquellos que ignoramos sin importar clases sociales o profesiones”, expresó.
A propósito de la postulación hecha por Andrés, la escritora dedicó un espacio para hablar sobre la lectura, un hábito que cree sigue triunfante, especialmente entre los jóvenes. “Estoy convencida de que la lectura puede haber menguado un poco, sobre todo de los libros, pero creo que el libro sigue triunfante y se reafirmó en la pandemia, también estoy convencida de que la gente joven sigue leyendo. Primero, porque tengo tres nietas, dos que leen mucho, la otra ya dirá el tiempo. Pero, sobre todo, me doy cuenta
cuando estoy en firmas en las ferias donde la mayor parte de la gente que se acerca es joven y eso para mí no tiene precio, que me lea la gente mayor es normal, pero muchachos que vienen con sus piercings, con sus tatuajes, con sus dolores, porque a veces me lloran y me abrazan, eso para mí es maravilloso”.
Desde su perspectiva, la tarea de promover la lectura es simple. “La labor es más sencilla de lo que se imaginan, consiste en leerle a los niños muy pequeños a la hora de dormirse, o llevarlos a la hora del cuento en la librería o la biblioteca del barrio. Ellos ahí descubren la imaginación, el miedo (yo entré a la literatura por el miedo), el suspenso, el amor… Las madres, los padres y los maestros son los encargados de hacer eso. Los maestros no deberían poner a leer por obligación libros muy aburridos ni a niños ni a grandes, la literatura debe ser una felicidad, como dijo Borges”.
El acto de nombramiento concluyó con la celebración de la palabra a través de la lectura en voz alta de poemas, algunos de la autoría de Bonnett. Después de la ceremonia, Piedad compartió con sus conocidos, amigos y lectores que la acompañaron en este momento especial, además firmó algunos libros.
Los seguidores de Piedad Bonnett pueden esperar pronto nuevos caminos creativos de la autora. La escritora adelantó que actualmente trabaja en una obra que se aleja de su estilo conocido: “Tengo la superstición como tantos escritores de no adelantar mucho, tendré un libro muy particular que no tiene nada que ver con lo que he hecho, es un libro de dibujos que va a sacar Alfaguara o Random House en alguno de sus sellos para la feria”. Además, reveló que se encuentra escribiendo un nuevo libro llamado Una historia de mal gusto”.
Como resultado de esta iniciativa colectiva, la Universidad proyecta un conjunto de conversaciones bajo el título: “Mujeres en la librería UNAL Medellín”, con la intención de recordar el legado de estas importantes mujeres, su obra, sus palabras y mantener viva la memoria cultural que inspiró este concurso.
(FIN/JRDP)
19 de noviembre de 2025


