El certamen académico invita a los estudiantes participantes a proponer soluciones aplicables para atender dificultades que enfrenta la población cuando alcanza la jubilación. El tema es la Nueva longevidad y fue establecido con el propósito de que jóvenes universitarios, mediante su capacidad creativa, contribuyan a comprender modos de vida, perspectivas, necesidades y desafíos que asumen las personas cuando dejan la vida laboral.
El Premio Universitario a la Innovación Social les permitirá a los participantes poner en práctica el concepto, escuchar las experiencias de emprendedores sociales exitosos de Latinoamérica e intercambiar reflexiones en procesos colectivos de los que se genere valor que puede ser de distinta índole: estratégica, social, político, ambiental, entre otras. El Premio Universitario a la Innovación Social les permitirá a los participantes poner en práctica el concepto, escuchar las experiencias de emprendedores sociales exitosos de Latinoamérica e intercambiar reflexiones en procesos colectivos de los que se genere valor que puede ser de distinta índole: estratégica, social, político, ambiental, entre otras.
Durante el transcurso de este año los estudiantes inscritos en el Premio participarán en talleres, cursos en la plataforma Moodle y se organizarán en equipos. En diciembre deben presentar ideas de iniciativas, proyectos y prototipos aplicables que serán evaluados entre enero y febrero de 2024. La premiación será en marzo.
El certamen académico es organizado por la Facultad de Ciencias Humanas y Económicas de la Sede, apoyado por la Facultad de Derecho, Ciencias Políticas y Sociales de la UNAL Bogotá y por instituciones aliadas como la Fundación Saldarriaga Concha, que contribuirán con la financiación de pasantías de movilidad nacional o internacional en innovación social para ganadores.
Los requerimientos trazados para la participación fueron: ser estudiante de pregrado de las sedes Medellín y Bogotá, conformar un equipo de tres a cinco estudiantes de diferentes carreras profesionales, incluir a un estudiante de grado once de bachillerato y ser creativo, teniendo en cuenta que las iniciativas propuestas deben contemplarse como una respuesta a una necesidad o a un problema, a fin de mejorar la calidad de vida de adultos mayores.
Nueva longevidad
En la vejez se empiezan a tener cambios fuertes. Y si bien el término “envejecer” es universal, “es el de engrandecer la sabiduría”, una etapa en la que las esferas de la vida están mediadas por la sociedad, y que tiene varias dimensiones, “de ahí la necesidad de conectar generaciones, de dialogar en ese tránsito”, de acuerdo con Hernando Torres Corredor, decano de la Facultad de Derecho, Ciencias Políticas y Sociales de la UNAL Bogotá.
Según la decana Johanna Vásquez Velásquez, de la Facultad de Ciencias Sociales y Económicas de la Sede, actualmente Colombia está atravesando por un proceso de reformas estructurales de todo tipo, y estas deben pensar en la población beneficiaria, porque si no se tienen en cuenta las variaciones de las estructuras familiares y de comunidad, pueden quedar obsoletas en unos cinco años.
En el país la participación en el mercado laboral decrece con la edad. La tasa de ocupación a lo largo del ciclo de vida se comporta como una u invertida, es decir que crece y alcanza su punto máximo entre los 30 y 49 años, y luego decrece, según la investigación Misión Colombia envejece, de la Fundación Saldarriaga Concha, sobre la cual comentó el líder de proyectos, Juan Pablo Alzate. La misma pesquisa encontró que la ocupación de la población mayor es más preponderante en áreas rurales que urbanas.
En ese sentido la decana Vásquez Velásquez hizo un llamado: “Tenemos que ser conscientes de que nos preparamos durante nuestro ciclo vital para ser adultos mayores activos, no discriminados y con una calidad de vida alta. Nuestra apuesta por la innovación social a la Nueva longevidad es hacer conscientes a los estudiantes de la Universidad que deben tener ese plan de vida e impactar en el trabajo comunitario, en red y a mantenerse activos, pues en el mundo se está demostrando que las sociedades avanzan incluso a ser mayores de 100 años”.
Innovar es atreverse, dijo el invitado, ingeniero mecánico y emprendedor social Simón Antonio Parisca, quien ofreció la breve conferencia denominada Emprendimiento social: de la filantropía al diseño centrado en las personas, quien precisamente invitó a los participantes a lanzarse al proceso con ánimo a partir de las ideas que tengan.
Expectativas
El Premio Universitario de Innovación Social surgió tras la búsqueda de iniciativas que puedan generar procesos de aprendizaje distintos a los convencionales a los métodos tradicionales como las clases magistrales y la teoría “que poco se acerca a la realidad que ejecutamos en el campo profesional”, según la decana Vásquez Velásquez, quien comentó el desarrollo del galardón estará marcado por el trabajo activo y los procesos de enseñanza circulares.
El aprendizaje es precisamente una de las grandes expectativas de los participantes. Por ejemplo, a Paola Escobar, estudiante de Ingeniería Industrial de la Facultad de Minas de la UNAL Medellín, le gustaría conocer formas para abordar la temática y la innovación. En ese sentido menciona que su motivación es divertirse en el proceso.
Nereida Argumedo, participante y estudiante de Ingeniería Administrativa, también de la Facultad de Minas, el público objetivo de las iniciativas la animó a participar, pues le ha interesado el trabajo social con adultos mayores. Afirma que “es un proyecto muy bonito porque a veces como jóvenes no los tomamos en cuenta e igual todos vamos a llegar a esa edad”.
Finalmente, la participante Karen Suárez, estudiante de Estadística de la Sede, celebra la realización del Premio: “es muy bonito que la Universidad se tome estos espacios fuera de las aulas para motivarnos a apoyar el país en muchos aspectos. Es algo que a uno lo hace sentir muy orgulloso”.
(FIN/KGG)
2 de octubre de 2023