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La primera versión de la Conferencia Forestal congregó en la UNAL Medellín a expertos, empresas, instituciones, entidades gubernamentales, profesores y estudiantes de las áreas de silvicultura, agronomía y agrícola, para conocer avances en la genética, los viveros y la propagación forestal, con el fin de mejorar la productividad del sector para la plantación y reforestación sostenible con distintos fines en el país.

  • Foro de Clausura con los ponentes invitados a la Conferencia Forestal. UNAL Medellín. Foto Unimedios.

    Foro de Clausura con los ponentes invitados a la Conferencia Forestal. UNAL Medellín. Foto Unimedios.

  • La Reforestadora Integral de Antioquia, RIA, expuso las perspectivas y realidades del sector forestal en el departamento.  Foto Unimedios.

    La Reforestadora Integral de Antioquia, RIA, expuso las perspectivas y realidades del sector forestal en el departamento. Foto Unimedios.

  • El evento se realizó en el Auditorio Gerardo Molina de la Universidad Nacional de Colombia. Foto Unimedios.

    El evento se realizó en el Auditorio Gerardo Molina de la Universidad Nacional de Colombia. Foto Unimedios.

  • La Conferencia Forestal contó con una muestra comercial a la que asistieron varias empresas. Foto Unimedios.

    La Conferencia Forestal contó con una muestra comercial a la que asistieron varias empresas. Foto Unimedios.

    Los árboles hacen mucho más que dar sombra, capturar dióxido de carbono y purificar el aire. Entre los principales servicios ecosistémicos que prestan al planeta se cuentan la regeneración de nutrientes en los suelos, la reducción de la temperatura, la prevención de la erosión, la captura y limpieza del agua, refugio de fauna, la provisión de frutos, madera y materias primas, entre otros.

    Pese a la importancia de los bosques como fuente de alimento, medicina y combustible para más de mil millones de personas, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, FAO, alerta sobre los altos niveles de deforestación en el mundo. Al año, se talan aproximadamente 10 millones de árboles.

    Ante esta situación, y bajo la temática “La genética, el vivero en la productividad forestal”, la Conferencia Forestal 2023, se realizó los días 13 y 14 de julio de 2023 como punto de partida para el diálogo de saberes y la conexión entre la investigación académica con el sector productivo forestal colombiano, con el objetivo de promover prácticas que permitan una plantación y reforestación sostenible y exitosa.

    Colombia forestal, un sueño posible   

    “Desde hace 50 años hablamos que el país tiene un alto potencial forestal pero no lo hemos desarrollado, seguimos manejando cifras muy pequeñas con respecto a nuestros vecinos en temas de reforestación, tenemos mucho por hacer crecer el sector forestal y estos espacios se convierten en esto. La idea de la Conferencia nace de tres ingenieros forestales que buscaban un espacio de actualización”, explica Carlos Mario Jiménez Posada, ingeniero forestal egresado de la UNAL Medellín, y uno de los líderes de la iniciativa.

    Jimenez Posada, quien también es asesor y consultor en temas de propagación vegetal en Antioquia, señala que dentro de las principales necesidades que identificó con sus colegas sobre este tema en Colombia, están la genética forestal y los viveros y cómo ambos impactan en la productividad forestal. “Estos son los espacios que necesita el país para que crezca el sector forestal, pues conectan el mundo empresarial, la academia y la ciencia, pero no solo un espacio de diálogo y buenas conferencias temáticas; pensamos darles continuidad a estos temas, en los próximos años”, afirma.

    Por su parte, el doctor en Genética Forestal e ingeniero forestal de la UNAL Medellín, Juan José Acosta, explica que Colombia tiene una ventaja competitiva en el ámbito global en materia de biodiversidad, que incluye el ámbito forestal.

    “De 24 millones de hectáreas potenciales en las que el país podría plantar, hay solamente 550 mil plantadas. En Chile, que es considerada una potencia forestal, hay al menos 4 millones de hectáreas, la economía del país está influenciada por el sector forestal”, agrega el también Profesor Asociado de Investigación en la Universidad de Carolina del Norte en Estados Unidos, quien enfatiza que para el año 2009, en el país habían cerca 300 mil hectáreas, cifra que se ha duplicado en 15 años, “eso quiere decir que para llegar a un millón de hectáreas sembradas tardaremos otros 10 o 15 años”.

    Aunque hay territorios aptos y climas propicios para la siembra de árboles masiva, esto no es suficiente. El decano de la Facultad de Ciencias Agrarias de la UNAL Medellín, Guillermo León Vásquez Velásquez, expresa que aún hay mucho por avanzar en este tema.

    “Plantar miles o millones de árboles es una labor que requiere un proceso de ingeniería muy grande. A pesar de que cada árbol vale 2 mil pesos aproximadamente, una inversión para miles o millones de árboles, es una gran inversión. Allí adquiere relevancia el tema del vivero y la genética, el árbol que se lleva al campo debe tener una calidad genética que de garantía que esa inversión cuantiosa tenga éxito para el propósito que sea: producción de madera, de pulpa, la protección de cuencas, entre otros”, enfatiza el académico.


    De acuerdo con la Reforestadora Integral de Antioquia, RIA, uno de los organizadores de la Conferencia Forestal, Antioquia cuenta con 1 300 000 hectáreas con potencial forestal. A través de sus proyectos y alianzas con el Ministerio de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible y la Gobernación de Antioquia, RIA ha contribuido con la siembra de 1312 mil árboles en 350 hectáreas en el Bajo Cauca Antioqueño

    Genética y viveros, claves para la siembra masiva  

    Durante la Conferencia Forestal, evento realizado por Estrategia Forestal, Silvotecnia y la Facultad de Ciencias Agrarias de la UNAL, los once conferencistas y expertos nacionales e internacionales abordaron desde diferentes miradas la importancia que tienen la genética, la sanidad y el vivero dentro de los programas de mejoramiento y su impacto en el aumento de la productividad en los proyectos forestales a costos competitivos.

    La genética a través de programas de mejoramiento permite identificar los mejores genotipos (conjunto de los genes en el núcleo celular de cada individuo), los cuales, con un manejo apropiado, trazan el camino para alcanzar ganancias en materia de productividad y calidad del producto final, se expone en la página web del evento.

    “Esta es una de las herramientas más importantes para alcanzar una productividad alta en el tiempo sostenible. Los árboles de buena o mala genética tienen los mismos requerimientos, necesitan el mismo tipo de suelo, la misma cantidad de agua y sol, sin embargo, los de mejor genética van a aprovechar mejor los recursos y van a ser más productivos y por ende los campesinos e inversionistas van a tener un retorno económico mayor”, señala Juan José Acosta, quien agrega que desafortunadamente en Colombia hay poca investigación en genética, pese a que hay algunas empresas con programas dedicados a esto y al mejoramiento genético avanzado, como país o de manera colectiva no hay una dirección muy clara sobre este tema.

    A la genética la complementan los viveros. En estos espacios, a través de las técnicas de propagación y sanidad forestal se producen los materiales vegetales con los estándares de calidad requeridos. Los materiales genéticos mejorados, también, tienen una mayor resistencia al ataque de plagas y enfermedades. Además, al tener atributos deseables en el mercado, tienen una alta probabilidad de que la inversión en un proyecto forestal sea exitosa.

    Innovación en silvicultura  

    La Conferencia también fue un espacio para hablar de innovación en temas forestales. Actualmente en el país, uno de los elementos más disruptivos en materia de silvicultura es la generación de energía a través de la biomasa.

    “Venimos a hablar de bioenergía, de la generación de energía a partir de biomasa forestal, actualmente tenemos una planta en operación con eucalipto, otra en construcción y una serie de proyectos en desarrollo sobre este tema. Esto se hace en otros países del mundo, es un poco disruptivo para el caso colombiano, pero creemos que es necesario divulgarlo, hacer ver que la transición energética no solo se basa en tecnologías solares y eólicas, la biomasa también hace parte de esa transición”, manifiesta Carlos Andrés López Franco, presidente de Refocosta y sus subsidiarias.

    El empresario enfatiza que estos cultivos forestales con propósitos energéticos no son para desarrollar en todo el país. “Hay limitaciones de tamaño y de áreas de influencia que hay que estudiar muy bien, pero hay un potencial muy grande con el eucalipto por su tasa de crecimiento y el buen desarrollo genético que existe en el país, y que permite usarlo con un alto grado de certeza, porque para esto se necesita gran certeza de la fuente energía, no se puede estar experimentando a nivel operativo, para eso está la investigación y el desarrollo, I+D, que nos permite ir sobre terrenos muy seguros y conocidos. Esta clase de eventos permite reconocer qué está ocurriendo con la bioenergía y entender qué mejoras, qué posibilidades y qué potenciales tenemos hacia el futuro”.

    Por hacer  

    Aunque hay unos pasos iniciales para encaminar al país como potencia forestal, es necesario el trabajo conjunto con el Gobierno Nacional. En ese sentido, como director asociado de Camcore, un programa internacional de mejoramiento de árboles y conservación de genes, Juan José Acosta, destaca el interés de la comunidad extranjera en el país.

    “Trabajo asesorando a cerca de 35 empresas forestales en 17 países en genética forestal, productividad, entre otros. Técnicos, administradores e inversionistas reconocen el potencial forestal de Colombia, pero el problema principal es la legislación que limita la tenencia de la tierra, ninguna persona o corporación puede tener más de 2 o 3 mil hectáreas, y el sector forestal requiere de extensiones grandes de tierra para que sea productivo. Tenemos tierras que serían más productivas si se convierten en bosques, pero no hay una legislación con incentivos tributarios que permitan inversiones grandes para establecer proyectos productivos”, destaca.

    De otro lado, los entrevistados destacan la importancia de la participación de la academia en esta clase de espacios, pues esto permite trasladar los conocimientos adquiridos a los sectores convocados para mejorar su competitividad, y obtener beneficios en toda la cadena de valor, incluyendo una mejor empleabilidad a través de un trabajo formal y de calidad, todo orientado en el cuidado del medio ambiente y la sostenibilidad a largo plazo.

    (FIN/JRDP)

    19 de julio de 2023