Bajo las premisas de diversidad, equidad, pertinencia, calidad, interculturalidad y participación, avanza la construcción de la Política de Educación Inclusiva de la Universidad Nacional de Colombia.
La iniciativa denominada Enarmonia, culminó la etapa de diagnóstico participativo en las 9 sedes de la Universidad en todo el país: Tumaco, Palmira, Orinoquia, Bogotá, Manizales, La Paz, Amazonía, Caribe y Medellín; donde se realizaron talleres, grupos focales, entrevistas y espacios de socialización con los distintos estamentos universitarios para identificar problemas, fortalezas y alternativas en torno a la educación inclusiva, además se ubicó una galería Itinerante.
El proyecto de formulación que inició en el 2022, cuenta con cuatro fases. En la primera, se realizó el marco conceptual y normativo de la Política. Posteriormente, en la segunda fase, (que culminó el 9 de junio con la visita a la Sede Medellín), se hizó el diagnóstico participativo con estudiantes, profesores, personal administrativo, representaciones estudiantiles y colectividades, y estudiantes de los programas PAES, Programa de Admisión Especial, y PEAMA, Programa Especial de Admisión y Movilidad Académica.
Mientras que la tercera etapa, que inicia a partir del segundo semestre de 2023, contempla la construcción del documento de la Política, para su entrega a los cuerpos colegiados para revisión y aprobación por parte del Consejo Superior Universitario. Mientras que, en la última fase, proyectada para el primer semestre de 2024, se socializará la Política de inclusión educativa a la comunidad universitaria del país.
El PAES brinda opciones de inclusión y participación en la educación superior a grupos vulnerables como bachilleres de comunidades indígenas; mejores bachilleres; mejores bachilleres de población negra, afrocolombiana, palenquera y raizal; mejores bachilleres de municipios pobres y víctimas del conflicto armado interno en Colombia. Mientras que el PEAMA, busca la admisión especial para las Sedes de la UNAL ubicadas en Arauca, Leticia, San Andrés Islas y San Andrés de Tumaco, sedes de frontera en las que se pretende estimular su desarrollo regional. En temas de inclusión, además, la Institución cuenta con los Acuerdos 035 y 036 que aborda temas de discapacidad y género.
“Desde los años 80 la Universidad cuenta con programas de inclusión social como el PAES, al ser la Universidad del Estado tenemos la responsabilidad de contribuir al desarrollo del país y de poner en práctica la promoción de derechos de población de especial protección para apuntar a una Colombia justa y equitativa. Por esto hicimos un diagnostico participativo para saber cómo estamos en este tema, si bien estos programas están orientados a la inclusión, debe haber una evaluación y diagnóstico sobre ellos; si están funcionando bien, mal o regular y cómo se pueden potencializar con una mirada crítica desde los territorios”, explica la coordinadora de la Formulación de la Política, Maria Antonia Montoya Castaño.
La funcionaria agrega que la intención fue salir a las regiones para tener una mirada más completa de las sedes que conforman la Universidad. Estas actividades son importantes pues permiten una visión y exploración detallada y minuciosa de lo que existe actualmente en la Institución relacionado con educación inclusiva y cómo funciona.
“Esto marca una línea en cómo podríamos mejorar, es un espacio de observación, pero también de revisión de cómo estamos en estos temas. Buscamos la posibilidad de que todas estas apuestas que ya tenemos puedan conversar, se puedan unir y ser una gran mesa redonda de diálogo y trabajo alrededor de un mismo sentido”, enfatiza la magíster en Educación, Antonia Montoya.
“Por una Universidad Enarmonía”
Al hablar de este tema, es necesario hacer claridad sobre la diferenciación conceptual entre inclusión social, inclusión educativa y educación, pues son cosas distintas.
La inclusión social apunta a que toda la población pueda hacer pleno uso de sus derechos y deberes para lograr una comunidad justa y equitativa, de acuerdo incluso al horizonte de país que dicta la carta magna. Cuando nos enmarcamos en la institucionalidad la inclusión educativa no debe ser dirigida solo a temas de discapacidad. Actualmente en un espacio como la UNAL estamos hablando de educación inclusiva, y esta implica, en un viraje conceptual, que la Universidad se adapte a las particularidades de la población y no al revés”, señala Montoya Castaño.
Más que el asistencialismo y crear oportunidades para estos grupos sociales, se busca un ejercicio en aras de la equidad y de acceso a los mismos derechos en el marco de la justicia social, para el desarrollo del potencial humano a partir de las mismas oportunidades brindadas desde la institucionalidad.
Enarmonia hace parte del Proyecto madre 604 – Transformación del bienestar universitario para el bien ser y el buen vivir, Componente C3 – Contribuciones a nuevos aprendizajes y transformaciones culturales en la Universidad Nacional de Colombia a través de la Educación Inclusiva.
En el encuentro con docentes de la Sede Medellín, la profesora Elissa Loraine Lister Brugal, directora del Departamento de Estudios Filosóficos y Culturales, expresó la importancia de estos espacios y recalcó las dificultades que atraviesan estudiantes afrodescendientes, miembros del programa PAEMA, comunidad LGBTQ+ y las mujeres, debido a la discriminación constante a la que se ven sometidos por parte de algunos compañeros, profesores y personal administrativo. Lo anterior, sumado a vacíos en la actual normativa institucional.
Por su parte, Jhon Andres Cuaical Chingoad, estudiante de Ingeniería Mecánica e integrante de la comunidad étnica Pueblos de los Pastos, del municipio de Cumbal, en Nariño, quien participó de la actividad destinada para estudiantes, comenta el valor de este encuentro para el diálogo y la construcción de una educación inclusiva.
“Hay distintos programas de la Universidad que permiten la inclusión y el acceso a la educación como el PAES, sin embargo, se encuentran algunas barreras, por ejemplo, en el proceso de admisión, pues no es lo mismo la educación que recibe un joven de una institución educativa rural a uno que está en la ciudad y eso se debe tener en cuenta. Como estudiante, también he evidenciado algunos aspectos por mejorar, sobre todo en propiciar espacios de encuentro, un apoyo y acompañamiento para la conformación de un cabildo indígena en la Sede Medellín”. John agregó que, agradece mucho a la UNAL por los subsidios de alimentación y estadía a los que ha podido acceder, sin embargo, este es un tema que se debe revisar también para garantizar la permanencia estudiantil.
De acuerdo con Antonia Montoya, dentro de las primeras impresiones de los diálogos, se evidencia que, “en una apuesta como el PEAMA hay todavía ajustes por hacer en términos administrativos para que el programa desarrolle todo su potencial. Encontramos también que falta un poco de representatividad en ciertos espacios de toma de decisiones y apalancar alianzas y otras estrategias. En temas de género diversidades sexuales y víctimas del conflicto armado, aunque la Institución apoya iniciativas, también hay cosas por ajustar, aunque a la fecha seamos ejemplares, nos falta camino por recorrer”.
Sin embargo, “hemos identificado que la apuesta PEAMA es muy exitosa dentro de la Universidad, pues hace la diferencia que un estudiante en una región apartada se dedique a lanchero y llevar coca a Panamá o se quede estudiando y pueda ser un futuro ingeniero, sociólogo o abogado. Esta apuesta institucional que también es una apuesta de país, lleva la educación a regiones donde es difícil el acceso a la educación superior de calidad”, señala la coordinadora de la formulación de la Política.
Además de las iniciativas impulsadas por la Universidad Nacional de Colombia, en temas de educación inclusiva es fundamental el respeto por la diferencia y la empatía por parte de todos los estamentos universitarios (estudiantes, profesores, empleados y directivos), en los distintos espacios y actividades de sus ejes misionales: docencia, investigación y extensión. Y tú, ¿cómo aportas a que la UNAL sea un espacio de educación inclusiva?
(FIN/JRDP)
15 de junio de 2023