Alrededor de la temática giró una charla que dictó un docente de Brasil, quien mantuvo atentos a los asistentes. La conferencia hizo parte de la reciente conmemoración del Día Clásico de la Facultad de Ciencias Agrarias (FCA) de la UNAL Medellín. Conozco qué se abordó en este espacio.

En la conferencia Cambio Climático y Fisiología Vegetal, Paulo Eduardo Ribeiro Marchiori, profesor del Departamento de Biología de la Universidad Federal de Lavras, expuso cómo responden las plantas a las variaciones en el ambiente y a los cambios climáticos, y cuáles son las consecuencias en su crecimiento.

Se refirió específicamente a la disminución en la disponibilidad de agua y al aumento de la temperatura. Mencionó que hay varios resultados que muestran que las plantas, en teoría, podrían crecer más con el aumento de CO2. Sin embargo, se sabe que esto tiene una serie de consecuencias como la reducción del número de estomas (células que funcionan como poros y que regulan la salida de agua por las hojas de la planta”. En ese sentido, la calidad (contenido de nutrientes en frutos y hojas) de las plantas disminuye, así como también lo hace la transpiración, asociada con la absorción y transporte de nutrientes.

Las estomas son estructuras muy pequeñas. Cada hoja tiene aproximadamente 150000 de ellos por centímetro cuadrado. “Cuando su funcionamiento se afecta o la cantidad disminuye, el intercambio gaseoso puede reducirse mucho. Y con eso, la reducción en la transpiración, que puede ser una cosa buena para la economía de agua, a largo plazo causa consecuencias en el cambio metabólico en las hojas”, explica.

Los estudios que Ribeiro Marchiori ha realizado con su grupo de investigación son, en su mayoría, aplicados a la caña de azúcar. Esta, expone, es una planta de metabolismo fotosintético C4 (carbohidrato de cuatro carbonos y una mayor eficiencia en la producción de carbohidratos) que teóricamente no debería responder al aumento de CO2, pero ya se identificó desde 2008 que plantas de esta especie tienen “alguna cuestión fisiológica que hace que ella responda al aumento de su concentración”.

También tienen estudios en Tabaco, con el que buscan entender estos mecanismos y especialmente entre el metabolismo de nitrógeno y el de carbohidrato. Dice: “vimos que, conforme la disponibilidad de CO2 aumenta, las plantas de metabolismo fotosintético C3 (carbohidrato de tres carbonos) sufren una alteración muy grande, y esto causa una consecuencia para la calidad de los alimentos”.

¿En estas situaciones hay pistas para lo que pueda suceder en la región? Acerca del cambio climático en relación con la fisiología vegetal, considera que lo primordial es entender cómo funcionan las plantas y cómo responden a las variaciones ambientales, y así pensar en estrategias y en cómo mitigar o disminuir esos efectos que pueden tener incidencia en la calidad nutricional.

Los anteriores fueron puntos expuestos por Ribeiro Marchiori, quien dictó la charla como parte de la programación académica de la conmemoración del Día Clásico de la Facultad de Ciencias Agrarias (FCA) a propósito de sus 109 años. La otra conferencia fue: AgrodatAi: una historia de emprendimiento, agro y tecnología, que ofreció Ana Milena Ortiz, zootecnista egresada de la UNAL Medellín y gerente de AgrodatAi, y hubo una más: Innovación, investigación y resultados, cambiando paradigmas en el sector pecuario, a cargo del zootecnista de la Universidad de Caldas, Jaime Ángel Isaza.

Las temáticas de las conferencias se pensaron desde la pertinencia y el aporte, teniendo en cuenta que el cambio climático es un problema generalizado y que afecta la agricultura: “todos los días se habla del aumento de la temperatura está cambiando. Para los estudiantes de la Facultad es importante conocer qué estrategias existen”, menciona Carlos Felipe Barrera, profesor y director del Departamento de Ciencias Agronómicas de la FCA.

Y si bien durante esa charla central Ribeiro Marchiori expuso el caso específico de Brasil, que es un país estacional a diferencia de Colombia, “las investigaciones de él, nos dan pauta para hacer nuestras propias investigaciones analizando CO2”, agrega el docente.

Acerca de las dos charlas, en las que se abordaron asuntos más corporativos, comentó que el valor no solamente está en el aprendizaje sobre la experiencia, sino acerca del afianzamiento del vínculo de la Facultad con sus egresados.

El Día Clásico de la FCA, cuenta el decano Guillermo Vásquez Velásquez, se celebra cada 23 de marzo por ordenanza del Consejo de Facultad a través de una resolución, porque esa fecha, pero de 1914 la Asamblea Departamental de Antioquia expidió el acuerdo que creó la inicialmente llamada Escuela de Agricultura Tropical y Veterinaria.

“Es la facultad más integral de Colombia porque en ella se reúnen todos los campos de las ciencias agrarias y rurales. De manera que es muy importante y destacada para todo el país, con gran historia, acervo académico y trayectoria en Latinoamérica y si se quiere, mundial”, dijo.

Entre las demás actividades realizadas para conmemorar el Día Clásico estuvo el tradicional mercado campesino, las presentaciones artísticas de talentos en danza, canto, poesía y pintura de funcionarios administrativos de la Facultad y muestra empresarial de los sectores forestal, agrario y pecuario.

(FIN(KGG)

28 de marzo de 2023