Al llegar la época decembrina, las decoraciones navideñas traen consigo diversas especies de árboles y plantas que por su simbología y tradición histórica acompañan las festividades en todo el mundo, siendo un referente estético y botánico.

El pino, el muérdago, la poinsettia, el musgo, el anturio y el acebo son de las especies más comunes, sin embargo, cabe mencionar que, por facilidad, durabilidad y compromiso ambiental, la mayoría de estas plantas son usadas de forma simbólica y representativa, pues extraerlas de su ecosistema puede conllevar grandes riesgos, como lo afirma Liliana Ramírez Franco, docente de botánica y fisiología vegetal de la Facultad de Ciencias de la UNAL Medellín.

“Colombia es un país con gran diversidad, y tenemos un compromiso grande para que así siga siendo; por ejemplo, con el cuidado de los musgos, pues al ser extraídos de sus ecosistemas no tienen la posibilidad de generar relaciones hídricas y mueren rápidamente, además alteramos la vida de otros animales y plantas que las usan como medio para colonizar. También es importante que si vamos a usar pinos u otras de estas especies usemos los procesos artificiales que son muy llamativos y estéticos o las adquiramos en viveros especializados en su producción”.

El uso de estas plantas está directamente relacionado a diversos ritos, ceremonias y festividades que se practicaban en el pasado. Un ejemplo de ellos son los Celtas que empelaban robles y los adornaban con frutas y velas en los solsticios de invierno como forma de llamar al sol, pues asociaban este árbol con la regeneración y la fertilidad.

En Babilonia y en la antigua Roma, se usaban los laureles y las luminarias para poner los regalos, tradición que fue adoptada por los cristianos en su llegada a Europa, y que fue traída a América por la colonización.

Pinos y muérdagos

Los pinos son plantas gimnospermas que producen semillas desnudas llamadas estróbilos, se caracterizan por su “alas” que se dispersan por el viento, “en esta época del año usamos tanto la planta como su semilla, y son realmente muy antiguas, pueden estar en la tierra hace aproximadamente 200 millones de años, sin embargo, se cree que fue usado como árbol navideño por primera vez en 1605”, explica Ramírez Franco.

Por su parte los muérdagos son plantas hemoparásitas que penetran sobre otras y extraen nutrientes. Fueron tradicionalmente usadas por los griegos pues creían que representaban la paz y ayudaba a las reconciliaciones familiares.

Musgos y poinsetias

Los musgos habitan nuestro planeta aproximadamente hace 400 millones de años, son plantas muy diversas y con gran importancia ecológica pues son recicladoras de carbono, actúan como esponjas que almacenan gran cantidad de agua y son usadas por muchas otras especies.

“Tienen hojas, raíces y tallos que teóricamente se llaman falsos porque no son tejidos tan especializados como lo tienen las plantas con otros niveles evolutivos. Los asociamos a lugares muy húmedos, viviendo sobre arboles y rocas, pero hay especies que viven en condiciones de polo y desierto”, agrega la docente Liliana Ramírez Franco.

Entre tanto, la poinsetia pertenece a la familia Euphorbiaceae y también es conocida como la flor de pascua. Es una planta muy llamativa principalmente por sus flores, que no tienen pétalos, sino brácteas, una estructura hecha de flores más pequeñas. Estas secretan néctar que atraen insectos. Es usada en navidad por tener colores rojos brillantes.

Acebo y anturio

El acebo pertenece a la familia Aquifoliáceas, se caracteriza por tener hojas, espinas y frutos de color rojo brillante, es una planta de sombra propia del continente europeo. “Se usa en navidad porque se relaciona a la corona y la sangre de cristo”, afirma Ramírez Franco.

Los anturios son pertenecientes a la familia Arácea, se propaga por tallos o rizomas y lo más característico son sus flores que pueden ser blancas, rosadas, naranja o rojas, estas últimas las más llamativas para la época decembrina. “Los anturios no son una sola flor, son un conjunto de ellas y son conocidas como inflorescencias, sus estructuras se llaman espata y espádice. Algunas especies de esta planta son endémicas de Colombia, eso quiere decir que solo se presentan en nuestro país”, concluye Liliana Ramírez Franco.

(FIN/DQH)

15 de diciembre de 2022