La más reciente Plenaria del Comité Universitario Empresa Estado (CUEE), la número 214, tuvo entre los panelistas al ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación, Arturo Luis Luna Tapia, quien llamó la atención sobre la importancia, por ejemplo, de vincular doctores a las empresas, para apoyar la relación entre la academia y el sector productivo. La gran conclusión es, a la vez, el propósito: la pertinencia de la sinergia.
Energética 2030, programa que nació en 2017 con el objetivo de generar una estrategia para la transformación del sector energético orientada a la sostenibilidad económica, social y ambiental al año 2030, con retos como buscar sustituir el uso de combustibles fósiles o la de elegir matriz de generación en zonas no interconectadas, fue uno de los temas de la Plenaria.
Sirvió como ejemplo de las acciones exitosas que pueden darse en el marco de la articulación entre universidades, empresas y Estado, y acerca de la iniciativa habló Jairo Espinosa Oviedo, profesor del Departamento de Energía Eléctrica y Automática de la Facultad de Minas de la UNAL Medellín y director de Energética 2030.
El programa no solo ha servido para dar soluciones en el área de interés, sino también para generar reflexiones en las que se deben trabajar. De acuerdo con el docente Espinosa Oviedo, “la energía no es solamente un asunto de generación sino de consumo, y de ahí la invitación a la política del gobierno para integrar los ministerios, principalmente en el tema de transición energética, el de Transporte y el de Vivienda, por supuesto el de Minas y Energía. En ese rol, el de Ciencia, Tecnología e Innovación tiene un poder articulador”.
En Energética 2030 se han planteado, según el profesor, 10 proyectos relacionados con cómo se consume energía y con movilidad sostenible. Como ejemplos hay varios desarrollos y prototipos: ladrillo solar, una construcción energéticamente sostenible, modelación matemática para hacer mejores edificios, una motocicleta híbrida, una embarcación electrosolar, tecnología de aprovechamiento termoquímico de biomasa, entre otros.
¿Cómo se empodera a las comunidades? Para el docente Espinosa Oviedo es uno de los puntos más importantes, en el sentido en que considera que “no es solamente un tema de tecnología, sino de gobernanza”. Una iniciativa que destacó porque va por esa vía es sobre Política, Regulación y Mercados. Asimismo, mencionó que “los dispositivos no son, persé, sostenibles”. Teniendo eso en cuenta, Energética 2030 ha implementado estrategias como talleres de cocreación, herramientas pedagógicas y gestión de proyectos productivos.
Adicionalmente, se tienen intenciones que plantean escenarios posibles en el futuro que tienen en cuenta dos aspectos: la fortaleza económica y la favorabilidad para la transición económica. Uno de ellos entrega información sobre las señales de transmisión luego de realizar el cálculo de qué pasaría si cada región atendiera su propia demanda.
Integración para la innovación
En términos generales, Medellín es ejemplo de cómo la innovación impulsa el desarrollo del sector productivo, de acuerdo con el ministro Luna Tapia, quien destacó la reunión del CUEE, dado que propicia “que las regiones, en el proceso de integración entre la academia, el sector productivo y estatal pongan sobre la mesa los retos que tiene la ciencia y la innovación para el desarrollo social del país”.
Una estrategia relacionada con el acercamiento del quehacer académico a las empresas es la vinculación de doctores, para lo cual cuenta con un sistema de beca. Al respecto manifestó que en Colombia actualmente hay 0,4% de doctores vinculados al sector productivo, mientras que en países como Estados Unidos esa cifra asciende a un 50%, “lo que indica que debemos trabajar mucho más en este aspecto”.
Según él, con esa iniciativa también se desea promover programas como Energética 2030, a fin de que tengan continuidad en el tiempo y se puedan transformar en soluciones reales, como lo menciona al recordar el ejemplo de la embarcación electrosolar.
Construcción de confianza
En el camino de involucrar la academia, las empresas y el Estado también hay retos y a ello se refirió Elisa Sierra, especialista de Innovación de Isa, como lo son los lapsos de trabajo: “la investigación se toma su tiempo y eso lo tenemos claro. Lo que pasa es que las empresas van al mercado. Hay que articular ambas cosas, que ese afán que tenemos de obtener valor, no solamente económico, se conjugue con el desarrollo en las universidades”. En ese sentido, comentó que como empresa ha aprendido a manejar a los actores y las expectativas, por lo cual es necesario trazar metas a largo plazo.
También es importante, según Alexis Bonnett, gerente de Sumicol y líder de la mesa de financiación del CUEE, erradicar estigmas como que las universidades no son capaces de trabajar con las empresas o viceversa, “son paradigmas que venimos rompiendo cada vez más”, mencionó. Y en ese sentido, llamó la atención aerca de que, para generar el desarrollo socioeconómico en torno a la ciencia, tecnología e innovación es, asimismo, importante el compromiso gubernamental, de ahí la invitación al ministro Luna Tapia.
Lo que se ha construido hasta ahora, mencionó, ha sido eficaz y “ha podido trascender los gobiernos, cuyos cambios no pueden ser obstáculo para seguir trabajando en la relación empresa estado, y es el principal desafío al que nos enfrentamos”. Otro es “estructurar proyectos que solucionen problemas de la humanidad, no de cada empresa”.
Actualmente el CUEE también se acerca a las universidades para pensar en su labor y en los desafíos que surgen en torno a ella. Su última reunión se realizó en la Facultad de Minas de la UNAL Medellín, donde hubo espacio para disertar sobre los temas anteriormente abordados. Además de los que ya se han mencionado, participaron el rector de la Universidad de Antioquia, John Jairo Arboleda Céspedes, y Juan Esteban Hincapié, CEO en NEU Energy, quien presentó un pitch emprendedor.
Si desea conocer más de lo que se planteó en la Plenaria CUEE 2.0 consulte este enlace.
(FIN/KGG)
9 de diciembre de 2022