Este evento reunió a instituciones de educación superior de Colombia y México, con el objetivo de reflexionar sobre la importancia de la innovación social en términos de la investigación para la transformación de las realidades de diversos territorios y grupos poblacionales, a través de mesas académicas y un reto metodológico sobre el tema.

El encuentro se desarrolló con programación presencial y virtual, y las universidades colombianas participantes fueron la UNAL Medellín, el Colegio Mayor de Antioquia, la Fundación Universitaria María Cano; y desde México la Universidad Itson, Universidad de Sonora y el Colegio de la Frontera Norte –CONACYT-.

El vicerrector de la Sede, Juan Camilo Restrepo Gutiérrez, ofreció unas palabras de apertura donde manifestó “Bienvenidos a la UNAL, donde fomentamos la construcción de país y la formación de profesionales éticos con conciencia social, que tanto necesitan las sociedades latinoamericanas. Este escenario de ciencia, tecnología e innovación, es un debate de ideas para formar líderes políticos de la región, por eso estamos comprometidos con el desarrollo de conocimiento que es transferido a la sociedad de diferentes formas a través de proyectos con comunidades, con estrategias para enfrentar problemas estructurales”.

Otra de las metas de este relacionamiento internacional es poder generar un impacto mayor en los diversos territorios, pues el trabajo multidisciplinario posiblemente ampliaría la cobertura en proyectos de innovación social y apropiación de la tecnología, como lo aseguró Ana María Pérez Naranjo, docente de la Fundación Universitaria María Cano, egresada de la UNAL Medellín, y una de las organizadoras del Encuentro:

“Las universidades mexicanas han estado trabajando, hace mucho tiempo, con las universidades colombianas muy en sintonía frente a las problemáticas sociales, que muchas veces carecen de estrategias tecnológicas que ataquen los problemas de raíz, es por esto que se ha estado pensando en laboratorios de innovación social para articular esfuerzos y tratar problemáticas de la sociedad a las que no llegan soluciones estatales”.

La experiencia al servicio de la innovación

Como parte de la programación del evento, expertos nacionales e internacionales en temas de innovación social se reunieron para compartir sus visiones sobre la triada Universidad-Empresa-Estado, las prácticas innovadoras y diversas experiencias académicas e investigativas en el tema.

Las mesas de discusión comenzaron con la introducción e intervención de, Daniel Carranza, cofundador de Data Uruguay, una ONG que trabaja sobre el concepto tecnología cívica, que usa estos desarrollos como medio, y no como fin, además de estar aliado con plataformas gubernamentales para tener un mayor impacto.

“Es una organización de la sociedad civil enfocada en temas de gobierno abierto, transparencia de la información y participación. Trabajamos sobre tres pilares: construcción de herramientas tecnológicas, aplicaciones y videojuegos que permiten a las personas conocer sus derechos y tomar decisiones informadas, y para poder crear esas herramientas necesitamos construir comunidad, que haya personas interesadas tanto en temas de innovación como en temas de salud, educación, reciclaje, además de un trabajo de activismo participativo”, explicó Carranza.

La mesa uno contó con la participación de Carlos Mario Correa, decano de la Facultad de Ciencias Sociales y Educación de la Institución Universitaria Colegio Mayor de Antioquia, Oscar Almario García, historiador, especialista en Métodos de Investigación Social y profesor titular del Departamento de Historia de la UNAL Medellín, Max Matus Ruiz, sociólogo y docente mexicano.

En la discusión, el docente Oscar Almario García llamó la atención sobre el concepto de innovación que se cree que viene acompañado de la percepción de novedad, sin embargo, no es así, “este tiene una trampa semántica y es que está ligado a la novedad de las cosas, y lo primero que debemos entender es que así no es, pues hay una relación con la condición humana, es un rasgo de identidad, no seríamos lo que somos si el ser humano no recurriera a sistemas de innovación, es una acumulación de saberes de más de un millón de años, ahí pensamos los símbolos, las formas de comunicación y de transporte, que han requerido miles de generaciones”.

La segunda mesa de debates cuyo tema central fue la relación Universidad-Empresa-Estado, contó con un panel de expertos como Sergio Orrego Suaza, vicerrector de extensión de la UNAL, Roberto Ríos León, docente de la Corporación Minuto de Dios, Jairo David Garcés, docente del Colegio Mayor de Antioquia, Nelson Rúa Ceballos, director del Centro de Investigación y Desarrollo de la Fundación María Cano.

“Cuando hablamos de esta relación se entienden los comités que funcionan muy bien como modelo, en sí mismos son innovaciones que consolidan todos los esfuerzos en este tema que finalmente deben llegar a la sociedad. Esta integración es una estrategia para fortalecer procesos socioeconómicos, y una alternativa que nos permite encontrar la solución de problemas”, dijo Nelson Rúa Ceballos.

La mesa tres denominada Prácticas significativas y experienciales de innovación social contó con la participación de Ana Milena Gaviria, psicóloga y docente de la Fundación María Cano; Alejandra Zapata Ruiz, docente del Colegio Mayor; David Correa, líder de innovación social Comuna Proyect, y Cristian Acosta Quiroz, investigador nacional de la Universidad Nacional Autónoma de México, quienes expusieron sus retos de innovación en diferentes campos como la salud mental, la transformación social de los territorios y comunas y el trabajo con adultos mayores.

Reto: ideas novedosas para resolver problemas reales

Este encuentro internacional no solo tenía programación académica sino un reto teórico y metodológico para los estudiantes participantes, que a través de sus conocimientos previos y lo aprendido sobre innovación social, respondieron a la pregunta “¿cómo mitigar la vulneración de los derechos, las necesidades básicas y la inseguridad de la población migrante en nuestro país?”, dando diversas soluciones.

“Si bien el ejercicio es de planeación y no de ejecución, se pusieron a prueba sus conocimientos, teniendo fuentes de consulta y metodologías compartidas. Cuando ellos se agruparon en esos equipos y buscaron darle solución desde sus conocimientos tuvieron una visión más holística frente a un tema; el ganador del reto recibió un premio por parte de la UNAL y la Universidad de Itson”, explicó Ana María Pérez Naranjo.

Los criterios que se tuvieron en cuenta para elegir al ganador fueron cómo se abordó el problema, cómo lo identificaron, qué políticas iban a aplicar, y qué manejo se tendría de los datos de los migrantes. El ganador del reto fue el grupo número siete, proveniente de México, que usó el modelo canvas desde una propuesta de valor y recolección de datos.

(FIN/DQH)

22 de noviembre de 2022