La Facultad de Ciencias Humanas y Económicas -FCHE- desde su Laboratorio de Fuentes Históricas en alianza con Comfama, presentaron la exposición Manicomio. De la locura a la memoria, una apuesta gráfica que reconstruye la perspectiva de quienes estuvieron internos en el Manicomio Departamental de Antioquia desde su fundación hasta su actualidad como Hospital Mental de Antioquia.
Este proyecto hace un rastreo de historias clínicas, cartas, recursos fotográficos y audiovisuales, que narran las voces de quienes fueron diagnosticados y confinados en este espacio, que al igual que la concepción de salud mental, se ha transformado con el paso del tiempo, pues lo que antes fueron las instalaciones del manicomio ahora acogen a la sede COMFAMA de Aranjuez, lugar dispuesto para la exposición.
“Estoy muy agradecida con el equipo del Laboratorio de Fuentes históricas por hacer posible esta exposición que va hasta febrero y que nos invita a reflexionar sobre el desgaste mental de vivir en este mundo acelerado con relatos donde se exponen las afectaciones de la salud mental, por eso hago un llamado a que nuestros esfuerzos por avanzar no afecten el prosperar, y para ello es vital usar las herramientas que tenemos para hacer una buena gestión de las emociones”, aseguró Johanna Vásquez Velásquez, decana de la FCHE durante el evento de lanzamiento.
Esta exposición fue planteada gracias a las más de 80 mil historias clínicas que fueron donadas por esta institución de salud mental al Laboratorio de Fuentes Históricas, que desde el 2008 las resguarda, teniendo en su cronología datos desde 1903 al 2005.
“Tanto la Universidad como Comfama coincidieron en la idea de traer las voces de las personas que habitaron este sitio en lo que fue el manicomio, de ahí surge las conversaciones de cómo lo podemos plantear, de qué manera podemos traer a colación todo ese archivo que tenemos y ponerlo en conjunción con todo este espacio”, explicó María Mercedes Bastidas Naranjo, profesional del Laboratorio de Fuentes Históricas y una de las encargadas de la exposición.
El proceso de curaduría de la exposición tuvo entre sus condiciones no revelar la intimidad de los pacientes, por lo que la estética está vinculada a siluetas y rostros cubiertos, pero con un uso del color muy intenso, pues no querían reflejar el manicomio como un lugar lúgubre, sino como un lugar de tránsito que podría ser fugaz o duradero.
“El ejercicio que se ha hecho durante años en el Laboratorio es entender cuál era esa dinámica, esa movilidad de las personas que transcurrieron esa institución, porque no era un sitio donde estaban encerrados todo el tiempo, sino que convivían entre ellos y la idea es comprender un poco más sus oficios y su vida fuera de estas paredes y cómo la trataban de replicar dentro del manicomio”, explica Bastidas Naranjo.
“La exposición toca temas muy sensibles, entonces tratar de plasmarlo y mostrarlo al público de una forma en que fuera digerible, legible y entendible fue un gran reto, además de que todo el concepto fuera pertinente con el significado del espacio del manicomio”, comentó Melisa Gaviria Henao, diseñadora de la exposición.
Más allá de estar locos
El lanzamiento de la exposición estuvo acompañado de la conferencia Historias de la locura y los manicomios, a cargo de Andrés Ríos Molina, doctor en Historia del Colegio de México e investigador del Instituto de Investigaciones Históricas de la Universidad Nacional Autónoma de México, quién a través de un recuento dio a conocer cómo se ha transformado a lo largo de la historia los conceptos de manicomio, cordura, salud mental y locura.
“La complejísima realidad de los padecimientos mentales es un universo que está muy atravesado por la cultura y la sociedad, variables como género, raza, sexo, edad se articulan con estas enfermedades, por eso desde las humanidades podemos hablar de este tema, ya que podemos comprender dimensiones más allá de la médica, que claramente es fundamental pero no la única”, agregó Ríos Molina.
En los cuatro meses de duración de la exposición se realizarán algunos talleres, activaciones y seminarios en torno a la salud mental, para así llevar el tema a diversos escenarios de discusión, siendo este uno de los grandes objetivos de esta muestra.
La exposición nació de una idea cultivada y cuidada por diversas generaciones de profesores de la UNAL Medellín. Para el director del Laboratorio de Fuentes Históricas, Óscar Calvo “es un orgullo tenerla a disposición del público, pero además nos da grandes retos, como seguir manteniendo el acceso a los pacientes, el análisis de la información que nos arroja datos importantes sobre la salud, la familia y el territorio que necesitamos empezar a visualizar y traducir en proyectos”.
(FIN/DQH)
25 de octubre de 2022