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Abordar la vida de Francisco Gómez Agudelo, conocido como Efe Gómez, es ingresar en un universo de saberes sobre minería, literatura y costumbres de la época que marcaron la historia y el progreso de la cultura antioqueña. Con esta excusa, la División de Bibliotecas organizó el conversatorio de apertura para la celebración de los 25 años del centro bibliográfico que lleva su nombre.

  • Efe Gómez se casó a los 54 años y tuvo 12 hijos con su esposa Inés Agudelo Zuluaga. Foto: Unimedios.

    Efe Gómez se casó a los 54 años y tuvo 12 hijos con su esposa Inés Agudelo Zuluaga. Foto: Unimedios.

  • La Biblioteca conserva una reproducción digital de la pintura que Pedro Nel Gómez hizo de Efe Gómez. Foto: Unimedios.

    La Biblioteca conserva una reproducción digital de la pintura que Pedro Nel Gómez hizo de Efe Gómez. Foto: Unimedios.

  • Avaluó los frescos del Maestro Pedro Nel Gómez y montó una película muda sobre Rafael Uribe Uribe de la cual solo se conservan registros fotográficos porque fue quemada. Foto: Unimedios.

    Avaluó los frescos del Maestro Pedro Nel Gómez y montó una película muda sobre Rafael Uribe Uribe de la cual solo se conservan registros fotográficos porque fue quemada. Foto: Unimedios.

    Originario de Fredonia, Efe Gómez contó con la fortuna de que su padre, Juan Bautista Gómez Cardona, mejor conocido como Juanito, un educador que dominaba el francés y el italiano, le enseñara estos idiomas y lo incitara a leer obras como El Fausto, El Quijote de la Mancha, La Divina Comedia, entre otros, desde muy joven. A la par que se instruyó sobre esto, fue curioso por las fiestas del pueblo, las trovas, las poesías y los cantos religiosos que representaban las tradiciones de la época.

    Por la mañana, después de que hubo salido el viático, a cuyo paso deshojara flores, había visto entrar, lentamente, avanzando con su vuelo incierto, vacilante, de copo que el viento lleva y mece, una mariposa negra y grande, que recorrió los corredores y fue a posarse sobre el dintel del aposento en que la anciana agonizaba.
    *Cuento Corazón de mujer

    Según el licenciado en Filosofía y Letras y profesor, Nicolás Naranjo Boza, “Siempre los cuentos de Efe Gómez estarán dedicados a alguien por alguna conversación que tuvo. Es una respuesta a lo que alguien le dijo”, y es que sus diálogos trataban de la vida, de lo que experimentaban las personas de a pie y en las minas, como un homenaje a la existencia.

    Durante su vida publicó 60 cuentos importantes, un número indeterminado de poemas, ensayos, semblanzas y cuatro obras teatrales. Gran amigo de Tomás Carrasquilla, Carlos E. Restrepo, León de Greiff y otros artistas y literatos que reconocieron en él su gran talento para la literatura donde asociaba la matemática, la ciencia y la filosofía. Su primer cuento fue del revés, publicado en la tertulia La Bohemia alegre que tenía con seis amigos, los cuales “escribían todos en la misma cama o en el centro debajo de un puente porque no había plata para más”, recuerda Nicolás Naranjo.


    Las minas: su segundo hogar

    Estudió en la antigua Escuela de Minas cuando aún se consolidaba como centro educativo, pero se negó a recibir su título en 1893 porque a uno de sus compañeros “lo partieron”, como decían en esa época a quienes no aprobaban las materias para lograr su título. En su lugar, se fue para una cantina a beber y decirle a quienes le pidieron que regresara por su diploma: “el cartón no hace al ingeniero como el hábito no hace al monje” y “más vale saber que ser doctor”, refiriéndose al famoso dicho que un sacerdote exclamó en el siglo XIX”.

    Durante la Guerra de los Mil días se vio obligado a trabajar en minas, iniciando en la mina de Marmato (Caldas). Más adelante recorrió las minas de Risaralda, Santander y Chocó, extrayendo minerales y profundizando en los conocimientos sobre minas de vetas y aluvión.

    En 1906 trabajó en las Minas del Zancudo donde hizo su aporte científico más importante: logró implementar un sistema para la cianuración y sulfatación de oro que consistió en sacar minerales de los desechos que quedan de la primera extracción, recuperando así un 65% de minerales. Esto le confirió el premio mayor de una convocatoria internacional, donde ganó cien mil pesos oro con los cuales ayudó a los mineros más necesitados; compró una cantina “que administró y disfrutó” y financió la campaña de Carlos E. Restrepo a la presidencia, logrando que un republicano llegara al poder.

    Efe Gómez también participó en el diseño de casas para obreros en la Dorada (Caldas) acondicionadas al clima de la región, fue profesor de Hidráulica y Geología en la Escuela de Minas, traductor de italiano, francés, inglés y japonés. Su obra fue publicada en Rusia, Francia, China y Polonia estando vivo, gracias a sus planteamientos políticos tan avanzados para la época.
    Nunca deja de contar cuentos, en todas sus actividades siempre sacó el espacio para escribir, siendo sensible con la realidad del país.

    “Yo estaba en las afueras del chocó y de pronto me veo en la mitad de un grupo de criminales y cada uno va a contar cuál fue la que hizo. Y cuando llegó mi turno, yo dije ‘yo no he hecho nada’ y todos me dijeron: ‘cómo será la que hizo que no quiere contar’”
    *Fragmento de un cuento en la voz de Nicolás Naranjo.

    El Conversatorio sobre la vida de Efe Gómez fue la primera actividad de muchas que la División de Bibliotecas desarrollará en el Campus El Volador para conmemorar los 25 años de construcción del edificio principal de esta División, que se cumplen en noviembre. Su jefe, Sonia Valencia Grajales comenta que “quisimos iniciar con este evento a propósito del nombre que lleva la biblioteca, con la persona que más sabe sobre Efe Gómez en el país que es Nicolás Naranjo Boza”.

    Asimismo, fue la oportunidad perfecta para que la comunidad universitaria conociera los diferentes conocimientos que tenía “Don Kiko”, como le decían sus amigos, “sabía de todo, la gente le consultaba sobre ciencia, matemáticas, filosofía. Hablaba con extranjeros e indígenas por igual” según Naranjo Boza, para quien es fundamental que la Biblioteca lleve su nombre y con eso se le haga un homenaje continuo que permita seguir conservando su legado.

    (FIN/LCP)

    30 de agosto de 2022