Esta entidad realiza visitas de inspección a las instituciones de educación superior para verificar el cumplimiento de las medidas de protección contra el covid-19 y así establecer criterios que velen por la salud de la comunidad universitaria.  

“La Secretaría no solo hizo la verificación sino también un seguimiento epidemiológico, por lo que solicitó la información de bases de datos, monitoreo de casos y registro de personal vinculado y vacunado. Nos felicitaron porque el cumplimiento de los protocolos fue evidenciado desde la entrada a la Universidad. Ha sido un trabajo arduo e interdisciplinario en el que participan dependencias como Seguridad y Salud en el Trabajo, la Oficina de Gestión Ambiental, Bienestar Universitario, la Dirección de Sostenibilidad Logística y Unimedios”, comenta Juan Fernando Montoya Giraldo, coordinador de Gestión del Riesgo de Emergencias y Desastres en la Sede.

Aunque a la Sede se le reconoció la buena implementación de los protocolos, también se recalcaron aspectos a mejorar como motivar a los estudiantes para que reporten síntomas e informen si están vacunados o no, pues esto dará un insumo estadístico importante, ya que hasta ahora solo se tiene el registro de la inmunización de 4991 alumnos. 

“Estas visitas no son punitivas, se hacen para buscar acciones de mejora y saber si se le debe hacer mayor seguimiento a las instituciones o dar un parte de tranquilidad por las buenas prácticas desarrolladas, pues los centros universitarios pueden ser focos de propagación del covid-19”, dice Deiby Espitia, ingeniero químico de la Sección de Seguridad y Salud en el Trabajo (SST). 

Si un estudiante presenta alguna sintomatología debe reportarlo ante la Sección Salud de Bienestar Universitario, por su parte el personal docente, administrativo y contratista informa a la Sección de Salud y Seguridad en el Trabajo, para que ambas dependencias den parte a la Secretaría de Salud y así tramitar la prueba confirmatoria en caso de ser requerida y tener una trazabilidad en las cifras de contagios en la Sede.  

Actualmente la UNAL Medellín se encuentra buscando estrategias conjuntas entre las dependencias y facultades para seguir promoviendo el autocuidado, pues a partir del 7 de marzo las labores académicas, administrativas, y culturales serán totalmente presenciales, “necesitamos ser más conscientes del autocuidado, pues con el retorno total, seremos casi 16 mil personas diariamente en los campus de la Sede”, recalca Montoya Giraldo. 

Reforzar los protocolos 

Un punto importante antes del retorno es la verificación de la capacidad de los salones y el refuerzo de la señalización sobre los protocolos de bioseguridad. 

“En estos momentos se están haciendo algunos cambios para las aulas que no tienen un buen sistema de ventilación, poniendo algunos filtros de aire, cambiando vidrieras por mallas para permitir la circulación de aire y contemplando la posibilidad de poner más puntos de desinfección. No olvidemos también que las medidas de protección incluyen la motivación propia para cuidarse, este es un asunto de salud pública que nos compete a todos”, asegura Deiby Espitia. 

Montoya Giraldo recalca el uso constante y adecuado del tapabocas, sobre todo en zonas comunes donde se comparten alimentos, “es importante evitar hablar, pues una de las grandes formas de transmisión del virus es en momentos de poca distancia con el compañero”, dice.  

“Sabemos que estamos en presencialidad, si usted tiene síntomas aíslese, si su trabajo requiere de estar en la Sede tramite la incapacidad con el médico, si puede laborar desde casa solicite un certificado de aislamiento a través de la EPS”, comenta Deiby Espitia. 

En el transcurso del nuevo semestre la Secretaría de Salud volverá a verificar los protocolos y sus avances, (revisión de la señalética, el distanciamiento, puestos de lavado de manos y que las personas estén usando correctamente el tapabocas) por lo que se recomienda que la comunidad universitaria esté presta a cumplirlos y así evitar focos de contagio en la Sede. 

(FIN/DQH)

28 de febrero del 2022