Como una forma de reconocer el papel de las Universidades en la formulación, participación y ejecución del proyecto de ley que convertiría a la ciudad en un Distrito, directivos de la UNAL Medellín y la Universidad de Antioquia se reunieron con los ponentes que adelantan este proceso ante el Congreso.

Este proyecto de ley orgánica dotaría al Distrito Especial de Ciencia, Tecnología e Innovación de Medellín de las facultades, instrumentos y recursos legales para promover su desarrollo integral y establecer su régimen político, administrativo y fiscal entre otras disposiciones.

En el encuentro, gestado por el grupo de universidades G8 Investigación, los congresistas Julián Peinado, Representante a la Cámara, y Santiago Valencia, Senador de la República, expusieron al detalle esta nueva iniciativa ante Juan Camilo Restrepo, vicerrector de la UNAL Medellín y David Hernández, vicerrector de Extensión de la Universidad de Antioquia, con el fin de encontrar nuevas luces en materia de inclusión de la academia en la generación de CTI.

“Hasta ahora el proyecto de ley ha tenido tres espacios de participación: la audiencia pública en la Comisión Primera de la Cámara de Representantes, en la Mesa Académica con las instituciones educativas y el empresariado, y otro en el marco del funcionamiento de la Comisión Accidental nombrada por el Consejo de Medellín; ahora es el momento de conocer las necesidades y perspectivas de las instituciones de educación pública más grandes de la región”, señaló Julián Peinado.

“La Universidad tiene una responsabilidad en la formación de capital humano competente además de la investigación. Este es un espacio muy importante porque su aporte es sustancial, pues ustedes hacen parte fundamental del sistema de CTI de la ciudad y deberían estar al tanto de todo este proceso, ya que hay que generar un modelo de gestión academia-Estado-sociedad civil”, dijo Santiago Valencia.

Beneficios de la ley y fuentes de financiación

El proyecto de ley está estructurado a través de un régimen aplicable y organización político-administrativa del Distrito, medidas para el fomento de CTI, las diferentes funciones de las autoridades implicadas, los programas de promoción y desarrollo que se enmarquen en esta ley y sus fuentes de financiación; además de la creación de un Organismo Asesor que acompañe la formulación de la política pública, con participación de empresas y organizaciones sociales.

Entre las ventajas que traería para la ciudad convertirse en Distrito Especial de Ciencia, Tecnología e Innovación se encuentran:

• El reconocimiento del Congreso permite a Medellín hacer su propia norma para potencializar el modelo de desarrollo en CTI y poder descentralizar los procesos relacionados a este tema.
• Beneficios tributarios para las empresas e investigadores.
• Impulsará la investigación con tratamientos especiales.
• Desarrollo de ciclos completos educativos para la formación en CTI.
• Especialización en el conocimiento: Medellín con vocación especial para la CTI.
• Considerar e incorporar los conocimientos ancestrales en la propuesta de ley.
• Mejoramiento de la calidad de vida de los habitantes del área metropolitana y potencializarla como generadora de conocimiento e innovación.
• Tener un canal de comunicación máximo (Telemedellín) que apoye todos estos procesos de socialización.

“La financiación del Distrito se haría desde diversas fuentes, entre las que se encuentran: los recursos ya existentes, una propuesta de porcentaje libre de destinación por parte de los municipios participantes, seguir accediendo a recursos del Sistema General de Regalías, Minciencias y Ministerio de las TICS, una propuesta de Estampilla para la innovación y convenios de cooperación internacional. Cabe aclarar que no se pueden disponer recursos adicionales por parte de la Nación solo por el hecho de ser un Distrito”, comentó el Representante a la Cámara Julián Peinado.

Ante la explicación detallada del proyecto, Juan Camilo Restrepo Gutiérrez aseguró que: “no es gratuito que la participación de las universidades haya consolidado el concepto de Silicon Valley, en ese sentido voy al tema del organismo asesor, que deberá apoyar al alcalde distrital a desarrollar estrategias fuertes en CTI, además sería conveniente una representación mucho mayor de las universidades en dicho comité, porque el rol de la universidad pública está en apoyar al Estado en la solución de problemáticas”.

“Pienso que tenemos que ser muy cuidadosos con el tema de estampillas, pues los empresarios esperan beneficios, con canales abiertos de comunicación con estos gremios, y así tener una orientación de recursos en las múltiples formas de innovación. También me parece fundamental velar por la paridad de género y equilibrio academia-empresa-Estado, de manera que no se pierda de vista la ubicación de las universidades y los empresarios”, explicó David Hernández.

Otra de las aclaraciones que hicieron los ponentes es que el Distrito obligará a sus mandatarios a invertir en CTI, con una visión propia, correspondiente a una planificación de largo plazo y que vele por la apuesta colectiva de mejorar la calidad de vida de los habitantes del área metropolitana a través de estos temas de la cuarta revolución industrial.

El proyecto además contempla diversas zonas de tratamiento especial en la ciudad, “nos preocupa que Medellín no tiene zonas de expansión urbana, en ese orden de ideas queremos bajar los requisitos de zonas francas para que el Consejo distrital pueda sectorizar manzanas, potencializar el conocimiento y otorgar beneficios tributarios a quienes generen actividades de CTI”, afirmó Santiago Valencia.

Por su parte Juan Camilo Restrepo Gutiérrez expresó su preocupación por la real inclusión de la ciencia en la ley, pues hay proyectos de investigación que puedan servir para el futuro pero que no pasan necesariamente por procesos tecnológicos, “nosotros en las universidades hacemos desarrollo científico, pues tener un escenario de creación de empresas no es el rol de la academia, por eso son fundamentales estas alianzas en la construcción de las políticas públicas que nos favorezcan a todos”.

Actualmente se están ultimando detalles para radicar el texto que se pondrá en discusión en cuatro debates en el Congreso de la República con diversas instancias en la Cámara de Representantes y el Senado. Se espera que si el proyecto avanza pueda ser sujeto de sanción presidencial para el próximo año, y así consolidar política y administrativamente a la ciudad como Distrito Especial de Ciencia, Tecnología e Innovación.

(FIN/DQH)

10 de noviembre del 2021