El MakerSpace es un proyecto de Biblioteca Efe Gómez que busca acercar las tecnologías 3D a la comunidad interna y externa. Con ese propósito y en alianza con la Dirección Académica de la Sede, se creó “La Ruta Maker”, que aprovecha las capacidades del Aula Móvil para acercar el conocimiento y las fortalezas institucionales a públicos diversos.

Con más de cinco años de funcionamiento, esta estrategia nace bajo la idea de que las bibliotecas son un espacio democrático para innovar desde todos los ámbitos: un libro tradicional, una revista, información de bases de datos científicas, hasta el uso de los espacios físicos como pequeños laboratorios.

“Inicialmente la Ruta Maker llegará a colegios de bajos recursos que no pueden acceder a estas tecnologías, pero esperamos llevarlo también a las regiones donde la Universidad pueda tener impacto. El piloto de este proyecto fue con nuestra comunidad infantil más cercana que es la Escuela UNAL”, cuenta Sonia Valencia Grajales, jefe de la División de Bibliotecas de la Sede.

El proceso no solo consta de disponer equipos de última tecnología como impresoras en 3D, escáneres y equipos para hacer la modelación, también busca formar capacidades en los ámbitos de robótica, realidad aumentada, diseño y modelado, a través de los cursos ofertados a docentes, estudiantes, empresas particulares y programas a través del Centro de Educación Continúa.

Laboratorio de monstruos: aprender a través de la imaginación

La prueba piloto de esta Ruta se realizó con niños de segundo a quinto de básica primaria, “quisimos aprovechar la época de Halloween, ya que es un tema interesante para ellos, además nos ayudó a reducir la frustración de si algún diseño no salía bien, pues finalmente no había condiciones ni limitantes para dibujar una de estas criaturas”, dice Daniel Gallego, encargado del servicio MakerSpace.

El taller consistió inicialmente en un diseño en papel donde los niños dibujaban lo que se imaginaban, luego se pasaba a los computadores del Aula Móvil con la aplicación de Paint 3D para familiarizarlos con las formas y así modelar el monstruo.

“Con el modelado aprendieron a ubicarse espacialmente y cómo mover objetos en tres dimensiones, dando como resultado unos diseños geniales, usando las herramientas para pintar con diferentes texturas, para posteriormente mostrarles como la impresora 3D hacía uno de los diseños que habían creado”, explica Gallego.

Es la primera vez que este proyecto sale de la Biblioteca, aunque “una de las metas es conseguir recursos para movilizarnos más, esperamos contar en un futuro con convocatorias internas de extensión y apoyos gubernamentales que confíen en lo valiosa que es la divulgación de la tecnología. La prueba piloto fue un éxito, pero nos dimos cuenta que si pensamos llevar esto a las regiones debemos garantizar la conexión a la red eléctrica y a internet, por lo que estas ayudas serían fundamentales para el proceso”, señala Valencia Grajales.

El proyecto de Ruta Maker busca articularse con los fines misionales de la Institución desde la extensión solidaria y la divulgación del conocimiento y ser un factor transformador en las localidades donde llegue. Y aunque inicialmente trabajará con niños, se espera que en sus recorridos personas de todas las edades puedan vivir la experiencia de diseñar con estas tecnologías.

(FIN/DQH)

2 de noviembre del 2021