Ambos programas recibieron este reconocimiento por parte del Consejo Nacional de Acreditación (CNA), que vela por la pertinencia, calidad y posicionamiento de los procesos académicos y administrativos de las Instituciones de Educación Superior del país.

Al pregrado de Matemáticas se le renovó la acreditación por seis años, y entre los aspectos positivos que se destacan en el proceso de evaluación son la consolidación de la planta profesoral y su cualificación académica, los buenos resultados de sus estudiantes en las pruebas Saber Pro, la revisión y análisis constante de su programa curricular, las diferentes opciones de trabajo de grado con las que se cuenta, la articulación con carreras de posgrado, los proyectos de extensión y el posicionamiento de sus grupos de investigación.

En el caso de Ingeniería Química la renovación de acreditación se otorgó por ocho años, el máximo periodo acreditable. En ella se destacan aspectos como lo flexible, integral e interdisciplinar de su plan curricular, la metodología de aprendizaje basada en proyectos, la formación doctoral de sus docentes, la movilidad estudiantil, el crecimiento exponencial de sus grupos de investigación y su relación activa y permanente con los egresados.

Para lograr este importante reconocimiento institucional, desde ambos programas académicos se realizaron diferentes acciones como:

• Recopilación de información mediante reuniones con los grupos de interés (profesores, estudiantes y egresados), con el fin de conocer su percepción sobre temas relacionados con los pregrados.
• Elaboración del informe con base a los ítems recopilados y discutidos en las reuniones. El cual fue enviado para su evaluación, con el visto bueno de la Universidad, al Consejo Nacional de Acreditación.
• Visita de pares evaluadores (profesores de pregrado de dos universidades del país), miembros del Consejo, con el fin de constatar los datos reportados en el informe.

“Con el apoyo de la Dirección Académica de la Sede, preparamos diferentes reuniones para que los pares académicos indagaran sobre todas las dudas que tuvieran. Los pares tuvieron encuentros de todo tipo, con las directivas de la Universidad a nivel de Sede y de Facultad, con directores de Investigación y Extensión, Bienestar, Programa de Egresados, Planeación, profesores, estudiantes y egresados”, comenta Eddye Bustamante Monsalve, director del Área Curricular de Matemáticas de la Facultad de Ciencias.

Realizar la acreditación en los pregrados es vital para el fortalecimiento de los ejes misionales de la Universidad, pues favorece a procesos de internacionalización y es insumo valioso para la acreditación institucional, forma en que el Ministerio de Educación Nacional reconoce a la UNAL como una Universidad de alta calidad.

Beneficios y oportunidades de mejora

Los procesos de acreditación traen consigo múltiples escenarios de cambios positivos que pueden aplicar los pregrados para incrementar su impacto en la sociedad.

“En el caso de Ingeniería Química los evaluadores valoraron mucho que respecto al informe de la acreditación anterior nos pedían mejorar las instalaciones de los laboratorios, y eso fue lo que hicimos durante este tiempo. Para esta oportunidad mencionan que la relación del número de estudiantes por docentes es muy alta, y esto hace que sea un poco más difícil hacer labores de investigación y extensión”, comenta Bibian Alonso Hoyos, profesor del Departamento de Procesos y Energía de la Facultad de Minas.

Luego de la renovación, en el pregrado de Matemáticas se identificaron aspectos importantes de mejora, como por ejemplo la visibilidad ante las instituciones de educación media.

“Ante eso, queremos realizar una serie de charlas en las cuales nos demos a conocer y podamos contarles a los estudiantes que aún estén en bachillerato, sobre el quehacer de un matemático, que sepan que además de la docencia y la investigación, se puede trabajar en otras áreas como: análisis de datos, apoyo a la ingeniería y la industria, etc”, dice Bustamante Monsalve.

Estudiar un programa académico reconocido con alta calidad puede traer grandes beneficios como la convalidación de títulos en otros países, la posibilidad de realizar movilidad y pasantías en diversas universidades, además de becas y apoyos que algunas entidades proveen exclusivamente a carreras acreditadas; en el ámbito laboral facilita la consecución de empleo, debido a los conocimientos íntegros que les fueron impartidos.

“Lo que se viene ahora con la nueva legislación del Ministerio de Educación es que el programa de Ingeniería Química vuelque su mirada hacía la evaluación por resultados de aprendizaje por lo que puede venir una restructuración del pensum y de los contenidos, generando cambios que le garanticen a la sociedad que un ingeniero va a salir con ciertas capacidades técnicas y humanas”, asegura Bibian Alonso Hoyos.

Se espera que este reconocimiento se refleje en una divulgación más amplia y efectiva de los perfiles profesionales de los pregrados en Matemáticas e Ingeniería Química y así motivar a más jóvenes a estudiar en la UNAL Medellín.

(FIN/DQH)

27 de octubre del 2021