En octubre de 2020 firmaron un contrato interadministrativo con el objetivo de acompañar la construcción de un futuro sostenible en los municipios del Valle de Aburrá a través de la generación de espacios de participación, formación e innovación en temas de gestión de residuos sólidos y cultura ambiental.

Este proyecto busca la apropiación social de la tecnología en pro de soluciones que favorezcan a la comunidad. “A través de este trabajo la Facultad adquiere visibilidad y posicionamiento en la formación en temas ambientales, con impactos reales en la ciudad”, dice la decana, Johanna Vásquez Velásquez.

Antes de su implementación se realizaron 5833 encuestas para construir una línea de base. Finalmente, con el contrato se desarrollaron tres componentes: 

1. Concurso Metropolitano de Territorios Ambientales Ejemplares: en esta etapa se realizaron reuniones asociadas a la interacción institucional y planeación con alcaldes y secretarios de educación y medio ambiente, directivos, docentes, padres de familia y estudiantes. Además de estrategias de visbilización, expectativa y apropiación del concurso, en el que participaron 68 Instituciones Educativas en los 10 municipios de Área Metropolitana del Valle de Aburrá (AMVA), con 65870 personas impactadas. 

“En la competencia se recogieron 69 toneladas de reciclaje en seis semanas, lo que favoreció a los recicladores de la ciudad, siendo Envigado y Copacabana los ganadores, buscando una recuperación adecuada de estos materiales”, asegura Yobenj Aucardo Chicangana Bayona, profesor del Departamento de Historia de la FCHE y coordinador general del proyecto. 

2. Ecologizadores metropolitanos: se realizó el plan de acción general del Área Metropolitana, así como las estrategias ambientales específicas para los 10 municipios que la componen, esto con la realización de charlas y foros de discusión. 

Otro frente de trabajo fue la sensibilización a los estudiantes de instituciones educativas del Valle de Aburrá sobre temas de ciencia, tecnología con enfoque ambiental, cuidado del aire, huertas, compostaje y separación de residuos con base a los nuevos códigos de colores establecidos por el Ministerio de Ambiente en el 2019.

También se fortalecieron 58 procesos ambientales escolares (PRAES), con la participación de 323 personas; se acompañaron 10 proyectos ciudadanos de educación ambiental (PROCEAS) de organizaciones comunitarias con un total de 558 personas beneficiadas. 

3. Plataformas digitales: Como parte del componente tecnológico, se crearon e implementaron tres plataformas digitales: https://educa.metropol.gov.co/, que a la fecha cuentan con 8244 inscritos en cursos ambientales, la de cocreación social del AMVA, y el repositorio digital. 

También se implementaron siete cursos virtuales certificables para incentivar la participación en el concurso y ampliar conocimientos base. 

“Las plataformas son más que una estrategia de modernización, pues buscan más interacción con las personas, y los comités técnicos de los municipios. También, debido a la pandemia se obligó a que mucho de lo propuesto inicialmente se pensara en términos virtuales, por lo que herramientas como Meet y Zoom fueron protagonistas para todos los eventos”, comenta Yobenj Chicangana Bayona. 

Actualmente el contrato se encuentra en una segunda prórroga para la elaboración de dos artículos científicos sobre la experiencia, que serán publicados en revistas indexadas. Además, se continúa con la implementación del repositorio digital, donde serán colgados más de cuatro mil documentos relacionados con más de 10 años de trabajo del AMVA, información clave para investigadores que tendrán acceso público a datos en temas ambientales, sociales y de hábitat del valle de Aburrá. 

“La Facultad tiene como parte de sus funciones con la ciudad participar de los proyectos que involucran el componente social. Este es un proceso interdisciplinar, por lo que tiene sentido nuestra presencia, pues lo que cruza y conecta este contrato es la educación de la sociedad hacía un futuro más sostenible, concentrado en la parte ambiental, siendo la cultura fundamental para generar el cambio en el presente y hacia el futuro”, concluye el profesor Yobenj Chicangana. 

(FIN/DQH)

18 de mayo del 2021