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En diálogo en el espacio virtual ¿Qué decimos en la UNAL? la rectora, Dolly Montoya Castaño, y el vicerrector de la Sede Medellín, Juan Camilo Restrepo Gutiérrez, resolvieron dudas de la comunidad universitaria sobre varios asuntos, entre ellos las condiciones académicas para el semestre 2021-1 y el regreso de los niños de la Escuela UN a las clases presenciales. 

  • La rectora Dolly Montoya Castaño fue la invitada especial a la última sesión de ¿Qué decimos en la UNAL? en el 2020. Foto: reproducción.

    La rectora Dolly Montoya Castaño fue la invitada especial a la última sesión de ¿Qué decimos en la UNAL? en el 2020. Foto: reproducción.

  • La reforma y adecuación de laboratorios ha sido uno de los ejes para fortalecer la investigación en la Sede Medellín. Foto: cortesía.

    La reforma y adecuación de laboratorios ha sido uno de los ejes para fortalecer la investigación en la Sede Medellín. Foto: cortesía.

  • El regreso de niños a la Escuela UN depende de avales gubernamentales y preparación de protocolos de bioseguridad. Foto: Unimedios.

    El regreso de niños a la Escuela UN depende de avales gubernamentales y preparación de protocolos de bioseguridad. Foto: Unimedios.

    Uno de los aspectos que más interesan a los estudiantes de la UNAL son las condiciones académicas venideras dada la pandemia. Al respecto la Rectora mencionó que seguirán igual y que solo habrá algunas variaciones como la que tiene que ver con los créditos para inscripción el próximo semestre no deben exceder los 20; las excepciones para superar ese límite tendrán que ser discutidas por los consejos de facultad. 

    Las cancelaciones también se modificaron y se pueden hacer hasta la octava semana. Asimismo, las propuestas de tesis de posgrados no tendrán más plazo, según la rectora.

    Acerca de la manera de continuar las actividades académicas, investigativas y administrativas mencionó que durante la pandemia lo más importante para la UNAL ha sido cuidar la salud de la comunidad universitaria, teniendo en cuenta que el 70% de los profesores de la Universidad son mayores de 60 años, edad a partir de la cual hay mayor riesgo de contraer la covid-19. 

    Para el caso del regreso a clases de los estudiantes más pequeños, los de la Escuela UN, la Rectora dijo que por ahora hay dos requerimientos para la presencialidad: que se tenga el aval de las gobernaciones y que se cuenten con las medidas necesarias para recibir a los estudiantes. Lo que se espera, anunció, es que hacia febrero o marzo de 2021 las adecuaciones puedan estar listas. 

    Ante la situación de pandemia, expresó, se hace necesario “aprovechar aprendizajes para mejorar la presencialidad, pero jamás hemos pensado que la Universidad debe ser a distancia ni que se le debe cambiar el carácter”. En caso de volver a los campus, agregó, se haría respetando un aforo que no supere el 30%, inicialmente.

    La investigación, un asunto fundamental para la Institución, fue otro tema del que hablaron los directivos. La profesora Montoya Castaño comentó que la fecha más reciente en la que se adquirieron los últimos equipos robustos fue el año 2000, con los que hay dificultades. 

    Es por eso que, comentó, los recursos que asignó el gobierno nacional y que corresponden a la Universidad para este año y el siguiente, están dedicados a la compra de ellos. Según la Rectora, son equipos que no pueden adquirir, por ejemplo, las facultades sino que se deben comprar con dineros nacionales. 

    “Participan la Dirección Nacional de Laboratorios y la Dirección Académica. Estamos mirando cómo podemos hacer un balance para después de esta contingencia porque tendríamos que evaluar qué es lo que realmente se necesita. Se sabe que los recursos de la Universidad siempre son muy escasos”, aseguró. 

    La UNAL Medellín, comentó Restrepo Gutiérrez, cuenta con un plan de acción para lo que tiene que ver con las funciones misionales y otro para la infraestructura. Como parte de este último se acordó, con el Consejo de Sede, la reparación y readecuación de varios laboratorios. 

    “Hemos destinado una buena cantidad de recursos, y ha habido atraso, por lo tanto, se va a necesitar un tiempo mayor; posiblemente se debería plantear en el próximo plan de desarrollo de la Sede para seguir desatrasándose en ese sentido, porque hacen parte de la estructura fundamental”, agregó.

    Misión en las comunidades

    La UNAL es una institución de educación superior que debe llegar a los territorios sin suplir la función de las universidades regionales, según la rectora Montoya Castaño. Lo que se hace, expuso, es colaborar, mas no que se trata de un proyecto de cobertura. 

    En ese sentido dijo que, con la existencia de proyectos como el Programa Especial de Admisión y Movilidad Académica (Peama), que tienen que ver con las sedes de frontera, “formamos líderes regionales. Es por eso que nos ocupamos de hacer proyectos con las comunidades para que nuestros estudiantes, cuando terminan en las sedes andinas, regresen a cumplir la tarea de apoyar el desarrollo de los territorios”. 

    Se tiene esa visión, añadió, también debido a asuntos de presupuestos congelados “que no permiten responder más allá de las sedes que tenemos”. Esto fue lo que contestó a la pregunta que formuló un docente acerca de si es factible que la Institución tenga base en más zonas del país. 

    Si bien el Peama es una de las estrategias importantes para la UNAL, el vicerrector Restrepo Gutiérrez llamó la atención sobre el esfuerzo con el que se debe sacar adelante, pues requiere de una gran responsabilidad de parte de entes que asumen el convenio. Lamentó el hecho de que “es muy difícil encontrar gobiernos municipales que se comprometan de lleno con este tipo de estrategias”.

    La Rectora mencionó que el regreso a los campus de la UNAL será paulatino, en la medida en que se puedan garantizar condiciones de salud adecuadas y de ocupación, teniendo en cuenta que en la Universidad hay estudiantes de 950 municipios de todo el país, por lo que se debe analizar cuánto tiempo tendrían de clases presenciales y “si vale la pena” que se desplacen en una situación como la actual.

    Estos fueron algunos de los temas sobre los que hablaron la rectora Montoya Castaño y el vicerrector Restrepo Gutiérrez. Ambos se dirigieron a la comunidad universitaria y enfatizaron en la importancia de cumplir con los protocolos de bioseguridad a fin de evitar la propagación del virus SARS-CoV-2, causante de la covid-19, para volver a los campus, en un futuro y de manera segura. 

    (FIN/KGG)

    11 de diciembre del 2020