Gracias a la instalación de este equipo, los laboratorios de Productos Lácteos y Control de Calidad de Alimentos de la Facultad de Ciencias Agrarias tendrán un mejor rendimiento energético, lo que favorecerá su producción y las actividades de docencia e investigación. 

La subestación hace parte del Plan de Reestructuración de los Sistemas de Energía, el cual busca que el uso de este recurso en la Universidad sea óptimo, confiable y seguro. Esta mejora estratégica está construida acorde al uso específico de cada espacio y va en la línea de convertir a la Sede en un Campus Sostenible. 

La Planta de Leches en el bloque 51 y el Laboratorio de Alimentos en el 52 presentaban inconvenientes en el abastecimiento de energía, problemas que se reflejaban en la reducción de la productividad en las actividades, generando además una inestabilidad energética en los bloques aledaños 50, 50A y 43. 

“Parte del ejercicio de Plan Campus es reemplazar parte de la red de energía que ya está obsoleta, además de generar una conciencia ambiental respecto a cómo estamos aprovechando nuestros recursos, por esto los laboratorios y este tipo de usos requieren un cuidado a la hora de la planeación, pues sus condiciones energéticas son muy particulares”, explica Marco Aurelio Londoño, arquitecto y jefe de la Sección de Planeación Territorial de la Sede. 

La nueva instalación, que se construyó bajo los parámetros normativos exigidos por el Reglamento Técnico de Instalaciones Eléctricas, es de tipo Pad Mounted Exterior y “tiene una capacidad instalada de 300 kilovoltio amperios (KVA), alimentada desde la red primaria propiedad de la Sede a 13200 Voltios, cada subestación tiene capacidad de consumo de hasta 150 KVA”, precisa Jefferson Gómez, coordinador de proyectos de la Sección de Espacios Físicos. 

Un corrientazo de vida para los laboratorios 

La implementación de estas ayudas energéticas no solo garantizará la continuidad de los procesos que se viven en los laboratorios, también mejorará la calidad del trabajo de los docentes que le han dedicado gran parte de su labor al crecimiento de estos espacios. 

El Laboratorio de Productos Lácteos del Departamento de Ingeniería Agrícola y Alimentos compartía energía con el edificio de Unisalud desde el año 1963, cuando se fundó el pregrado de Zootecnia, que poco a poco fue ampliando su oferta y su demanda, implementando nuevos equipos y tecnologías que al no contar con la carga energética suficiente colapsaban, generando sobrecostos en mantenimientos preventivos y correctivos. 

“En esta época de contingencia y aislamiento nuestra Universidad logróponer a disposición los servicios de electricidad y vapor para el correcto funcionamiento del Laboratorio, cumpliendo con todas las normas de bioseguridad. También cabe recalcar que las instalaciones se remodelaron y se dividieron por áreas, así los equipos adquiridos con proyectos e inversiones de laSede no tendrán ningún impedimento en utilizarse al mismo tiempo”, asegura José Uriel Sepúlveda, director del Laboratorio de Productos Lácteos.  

Por su parte el coordinador del Laboratorio de Control de Calidad de Alimentos, Misael Cortés, recalca la importancia que tiene esta nueva subestación en su labor. “Con esta nueva disponibilidad energética vamos a tener una mayor estabilidad para operar, mejorando además a las clases, pues los problemas de voltaje retrasaban los procesos de aprendizaje. También vamos a minimizar los daños en los sistemas de control de los equipos, por lo que los resultados de investigación serán más precisos”. 

(FIN/DQH)

27 de octubre del 2020