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Siete de los 14 integrantes son profesores o egresados de la UNAL Medellín. Por su conocimiento, harán propuestas y asesorarán la implementación de estrategias que contribuyan a mitigar los efectos del cambio climático en el departamento.

  • Siete de los 14 integrantes del Comité Científico de Cambio Climático en Antioquia son profesores o egresados de la UNAL Medellín.

    Siete de los 14 integrantes del Comité Científico de Cambio Climático en Antioquia son profesores o egresados de la UNAL Medellín.

  • 1.	Los sistemas silvopastoriles son adecuados para el desarrollo de la ganadería, según estudios de la Sede. Foto: cortesía Luis Alfonso Giraldo Valderrama.

    1. Los sistemas silvopastoriles son adecuados para el desarrollo de la ganadería, según estudios de la Sede. Foto: cortesía Luis Alfonso Giraldo Valderrama.

     

    La deforestación, la erosión, los incendios y la mala calidad del aire fueron el aliciente para declarar la emergencia climática en Antioquia en febrero de 2020, medida con la que, según el gobierno departamental, se asume un compromiso con la sostenibilidad que debe verse reflejado en el plan de desarrollo.

    En ese sentido y para definir la ruta de acción se instaló recientemente el Comité Científico de Cambio Climático en el que participan varias universidades y, por su experticia, varios docentes y egresados de la Sede. 

    Uno de los integrantes es Rolando Barahona Rosales, profesor de la Facultad de Ciencias Agrarias de la UNAL Medellín, quien destaca que, desde la Sede se ha trabajado en estimar las emisiones de gases de efecto invernadero que aportan los bovinos. 

    Según él, la Institución tiene, quizás, el cuerpo más grande de resultados de investigación con los que se ha reportado cuánto metano se produce en el rumen de un animal, qué cantidad de emisiones puede generar su dieta o los diferentes sistemas de producción.

    También se ha medido cómo afecta la secreción de nutrientes en heces y orina, además de cómo y cuántos gases de efecto invernadero se producen asociados a ellos. El profesor destaca que hay ideas muy claras de cómo proceder y modificar los sistemas de producción para reducir las emisiones, que según los estimados que tiene Antioquia por agricultura son superiores al 26% y de ellas “las de ganadería son muy altas”.

    “En cualquier esfuerzo que quiera hacer Antioquia para reducir su huella (de carbono) tiene que trabajar e incluir el tema de la ganadería. Desde la UNAL tenemos ya metodologías identificadas: los sistemas silvopastoriles, manejo adecuado de praderas, alimentación y precisión, todas con resultados importantes acerca de lo que podemos contribuir con impactos bastante grandes que aseguren el trabajo adecuado en el campo colombiano. Que este permita la seguridad alimentaria y, que las emisiones asociadas se den lo menos posible. Eso se puede hacer”, cuenta.

    Hay una serie de indicaciones que la Gobernación trazó y para el profesor, los académicos de la UNAL Medellín que participan en el Comité Técnico Científico para la emergencia climática en Antioquia pueden contribuir a integrar algunas de esas acciones y también a proponer unas nuevas.

    “Para mí este es un tema de altísima importancia para el futuro, el desarrollo y el bienestar para todos los que trabajamos, vivimos y viviremos en Antioquia”, manifiesta. También, que la presencia de los expertos “asegura un empuje para estos programas, además de que las metodologías y estrategias se apliquen adecuadamente. Al final, como se dice, ganamos todos”.

    Quien también es parte del Comité Técnico Científico es la profesora de la Facultad de Minas, Yuley Mildrey Cardona Orozco, especialista en océanos y erosión costera, para quien es importante pensar la forma de habitar el territorio antioqueño, que es montañoso, pero además con valles y costa.

    La articulación, agrega la docente, es clave. “Casi siempre escuchamos de las costas de Antioquia más desde la emergencia: de que hay erosión, en el volcán de lodo de Arboletes, en las playas, o de la contaminación, pero también tenemos que trascender de los problemas físicos a los ecosistemas relacionados con esos lugares como los manglares y la vida marítima o a la deforestación”.

    El secretario de Medioambiente de Antioquia, Carlos Ignacio Uribe, afirma que en el departamento hay más de 250.000 hectáreas en condición de degradación. 

    “Para poner un ejemplo puntual, el Bajo Cauca tiene un área total de 800.000 hectáreas de las cuales 62.000 están en ese estado. Eso es casi que el 8,5% de su territorio. Es una situación muy similar a la del nordeste y que tiene mucho que ver con la extracción de minerales o los cultivos ilícitos. Además, tenemos hoy una tasa de deforestación cercana a las 11.500 hectáreas por año”, dice.

    Refiere que han identificado grandes retos que tiene el departamento, principalmente con respecto a energía y transporte, desarrollo urbano, gestión del riesgo y agricultura resiliente. En ese sentido, considera que la declaración de emergencia climática es “una apuesta política, pero también una forma contundente de enviar un mensaje tanto a la ciudadanía como a actores públicos o privados de la necesidad de mitigar los efectos del cambio climático en Antioquia”.

    La participación de los docentes y egresados de la UNAL Medellín, agrega, lo enorgullece por ser un equipo de alto nivel. Dice que esta posibilidad demuestra que hay científicos de calidad que tienen la disposición para argumentar hacia dónde debe ir Antioquia al 2040 con el propósito de que en el departamento minimice las emisiones de gases de efecto invernadero. 

    Los demás profesores y egresados de la Sede e integrantes del Comité Técnico Científico de Cambio Climático son: Azucena Restrepo Herrera, Germán Poveda Jaramillo, Paola Andrea Arias Gómez, Santiago Ortega Arango, y Sara Cristina Vieira Agudelo.

    (FIN/KGG)

    13 de octubre del 2020