Este espacio de encuentro entre la literatura y la ciudadanía se realizará de manera virtual del 2 al 11 de octubre, y como cada año, la UNAL Medellín busca destacar su producción editorial.

Santiago Jaramillo, estudiante del pregrado en Historia de la Sede, siempre esperaba con ansias la Fiesta del Libro. Entre clásicos y nuevos lanzamientos, era partícipe de un cambio cultural para los niños y jóvenes de Medellín, pues según él: “siempre ha sido el único espacio de ciudad donde me siento plenamente identificado”.

Durante la Fiesta, la Sede tendrá participación en el Salón Iberoamericano del Libro Universitario, que para la versión anterior reunió 280 sellos editoriales. 

“Ahora en lo digital el panorama cambia porque se tendrá acceso a muchos libros de otros países, mientras que en la presencialidad la rotación de libros físicos es más compleja. Este salón es una iniciativa del grupo G8 Editorial que ha procurado que la gente pueda llegar a muchos libros a los que en otro contexto no tiene acceso”, dice Janeth Posada Franco, jefa de Publicaciones de la UNAL Medellín. 

Durante el 2019 la UNAL participó con 240 títulos propios. Este año contará con un espacio en la vitrina general virtual, en la que se presentarán las novedades, lanzamientos, presentaciones de libros y conversatorios con los autores en torno a su proceso de investigación y escritura. 

Publicaciones, libros y cuarentena  

La organización de Eventos del Libro ha trabajado este año en el desarrollo de una plataforma a través de su página webhttps://fiestadellibroylacultura.com para que la gente sienta su participación casi tan directa como en la presencialidad. 

En los Días del Libro y en la Parada Juvenil, eventos asociados, se realizaron recorridos por la ciudad con lecturas y conversaciones en vivo, complementando su programación virtual. 

En las ferias físicas se tienen que realizar criterios de selección de las publicaciones a llevar, basados en los intereses de los libreros, lo que pueda interesar más en los públicos de las ciudades, o el tiempo en los catálogos y su vigencia. Pero desde la virtualidad las condiciones son diferentes, permitiendo una mayor oferta de títulos.  

Por su parte la sección de Publicaciones de la Sede no ha menguado su trabajo en cuarentena, “aunque en esencia somos un taller de producción física, con el diseño, diagramación y corrección de textos el trabajo ha continuado desde la virtualidad”, dice Janeth Posada. 

Pese a la virtualidad, Posada hace un llamado a seguir valorando y participando en este tipo de escenarios literarios, pues “es un espacio de visibilidad para la Sede como proyecto cultural y académico porque permite exponer todo el conocimiento que se produce aquí, y que a veces se queda dentro de nuestra comunidad”. 

En este evento al igual que en otras ferias donde participa la Universidad Nacional de Colombia llegan las producciones editoriales de todas las sedes, apostando a la condición universal de la Institución. 

Los centros editoriales de las facultades también harán presencia 

Las cinco facultades de la Sede cuentan con un centro editorial encargado de gestionar sus publicaciones internas, haciendo que el conocimiento que se produce allí pueda tener una rotación más específica. 

Cada uno tiene unos temas de trabajo específico, sin embargo, el Centro de Publicaciones de la Sede unifica los criterios de calidad y proyecta una visibilidad en conjunto, para que todas las publicaciones que lleven el nombre de la UNAL Medellín hablen en un lenguaje en común. 

Para esta versión de la Fiesta del Libro y la Cultura, uno de los centros editoriales de la Sede con mayor participación será el de la Facultad de Ciencias Humanas y Económicas, que difundirá nuevas publicaciones como: Desenfrenada Lujuria. Una historia de la sodomía a finales del período colonial, de Pablo Bedoya Molina, El lenguaje político de la república. Aproximación a una historia comparada de la prensa y la opinión pública en la América española, 1767-1830, de Gilberto Loaiza Cano, e Ideas de crítica y arte en el Romanticismo y en Nietzsche, de Silvio Mattoni. 

“Para la Facultad es importante participar en la XIV versión de la Fiesta del Libro y la Cultura, porque es la plataforma más importante en la ciudad para dar a conocer a un público amplio nuestras producciones académicas, es decir, es una oportunidad para cumplir con la apropiación social del conocimiento y llevar a otros escenarios el trabajo de nuestros estudiantes, egresados y docentes”, concluye Daniel Pajón, asistente editorial de esta dependencia. 

(FIN/DQH)

14 de agosto del 2020