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Ante el inminente riesgo de un apagón en el país y la insistente solicitud de ahorro por parte del Gobierno Nacional, cualquier estrategia que pueda implementarse para economizar agua y electricidad es valiosa y necesaria.

  • El Fenómeno de El Niño golpea a Colombia desde septiembre de 2014.

    El Fenómeno de El Niño golpea a Colombia desde septiembre de 2014.

  • Los Daños en la Central Hidroeléctrica de Guatapé complican la situación energética del país.

    Los Daños en la Central Hidroeléctrica de Guatapé complican la situación energética del país.

  • Profesora Carmen Elena Zapata Sánchez, directora del Sistema de Gestión Ambiental de la U.N. Sede Medellín.

    Profesora Carmen Elena Zapata Sánchez, directora del Sistema de Gestión Ambiental de la U.N. Sede Medellín.

  • Las escasas lluvias en el país no son suficientes para que se recupere el nivel de los embalses.

    Las escasas lluvias en el país no son suficientes para que se recupere el nivel de los embalses.

    El Fenómeno de El Niño, que golpea a Colombia desde septiembre de 2014, y daños en algunas centrales hidroeléctricas importantes, además de las malas prácticas que en cuanto al uso de los recursos naturales ha tenido el común denominador de la población, son las causas principales por las que el país se está viendo forzado a importar energía y a solicitar a los colombianos ahorrar agua y electricidad, principalmente.

    La profesora Carmen Elena Zapata Sánchez, directora del Sistema de Gestión Ambiental de la U.N. Sede Medellín, explicó que la actual situación de crisis energética es un problema serio. “La posibilidad de un apagón es real: los embalses están muy bajos y además Guatapé, que es una de las centrales más grandes del país, está fuera de servicio lo cual afecta a las otras centrales que están aguas abajo. Con este panorama es importante decir que el problema es de todos”, comentó.

    Frente a la situación, la profesora hizo algunas recomendaciones que pueden ser importantes para reducir el consumo de energía en el hogar y los lugares de trabajo con el fin de prevenir un corte.

    En la casa:

    Mantener desconectados los electrodomésticos a excepción de la nevera, la mayoría de estos tienen un sensor que permanece encendido consumiendo energía.

    Con respecto al consumo de agua es importante controlar el tiempo bajo la ducha, así mismo, se recomienda acumular toda la loza para lavar una sola vez y reducir el uso de la lavadora además de aprovechar el agua sobrante del lavado para regar las plantas o vaciar inodoros.

    En cuanto al planchado, se debe empezar con la ropa que requiere más temperatura e ir bajándola paulatinamente para terminar con la plancha apagada repasando los tejidos que requieren menor temperatura.

    Remplazar las bombillas comunes por ahorradoras y no encenderlas si no es necesario

    Reducir el uso de aparatos eléctricos como el secador o la rasuradora eléctrica.

    En la oficina:

    El computador, si no va a utilizarse durante más de una hora apagarlo; si el tiempo en que se suspende el uso es inferior a una hora pero mayor de 15 minutos, por lo menos, apagar la pantalla.

    Es importante que quienes tengan plantas propias traten de generar, por lo menos en las horas pico, parte de la energía que necesitan.

    Las industrias e instituciones con jardín deben tratar de regar solo una vez a la semana y muy temprano en la mañana o en la noche para reducir la evaporación.

    Encender la menor cantidad de bombillas posibles, generalmente entre las 10:00 a.m. y las 4:00 p.m. la luz ambiente natural es suficiente, por tanto puede usarse solo una línea de luz. 

    “Todos tenemos que poner nuestro granito de arena”

    David Pulgarín, profesional del Sistema de Gestión Ambiental, señaló que además de tener presentes las recomendaciones, la situación actual debe ser vista como un momento de reflexión y de oportunidad para pensar que no solo en momentos de crisis debe hacerse uso óptimo del recurso. “Siempre debemos ser conscientes del impacto ambiental que genera el mal uso de los recursos y, a partir de ello, cambiar los comportamientos y hacer una utilización moderada”.  

    Frente a ello, la profesora Zapata hizo hincapié en la necesidad de cambiar la percepción ambiental si queremos evitar, tarde o temprano, un corte en los servicios básicos como agua y energía eléctrica. “Todos tenemos que poner nuestro granito de arena, porque todos somos responsables y todos sufrimos las consecuencias”.

    Finalmente, la profesora agregó que es necesario tener claridad sobre consecuencias económicas, sociales, ambientales y de salud que pueden traer un apagón. 

    14 de marzo del 2016