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Investigar la biodiversidad y generar nuevos productos biotecnológicos es el propósito de investigadores de la UNAL Medellín y de la Universidad Técnica de Berlín (en Alemania) que se unieron para hacer estudios con el fin de evaluar un sistema especial de células y microorganismos.

  • En la Escuela de Procesos Bioquímicos hubo talleres y conferencias.

    En la Escuela de Procesos Bioquímicos hubo talleres y conferencias.

  • Es la quinta vez que se realiza la Escuela de Procesos Bioquímicos.

    Es la quinta vez que se realiza la Escuela de Procesos Bioquímicos.

  • Peter Neubauer, jefe del Departamento de Ingeniería en Bioprocesos de la Universidad Técnica de Berlín.

    Peter Neubauer, jefe del Departamento de Ingeniería en Bioprocesos de la Universidad Técnica de Berlín.

  • Se tiene proyectado evaluar el funcionamiento de un biorreactor con células de neem. Foto: cortesía Fernando Orozco Sánchez.

    Se tiene proyectado evaluar el funcionamiento de un biorreactor con células de neem. Foto: cortesía Fernando Orozco Sánchez.

    Entre los objetivos, el proyecto contempla analizar en Medellín el desempeño de un tipo de biorreactor con características particulares, que permite menores esfuerzos sobre las células animales o vegetales cultivadas, lo cual representa una ventaja para estos sistemas sensibles. Inicialmente se evaluará con células de neem y de borojó para la obtención de compuestos bioinsecticidas y anticancerosos.

    “Hay una gran motivación para trabajar con sistemas biológicos y explotar la biodiversidad, en el área vegetal”, afirma el profesor Fernando Orozco, de la Escuela de Biociencias de la Facultad de Ciencias.

    “Es algo en lo que estamos trabajando hace tiempo; vale destacar que no son muchos los grupos de investigación que trabajan con cultivo de células vegetales, por sus particularidades y especificidades”, agrega.

    La idea de realizar cultivos celulares para aprovechar recursos naturales colombianos es buscar nuevas moléculas y potenciar las relaciones de intercambio científico entre los dos países, según Peter Neubauer, jefe del Departamento de Ingeniería en Bioprocesos de la Universidad Técnica de Berlín.

    Además explica que una de las moléculas en las que se viene trabajando con la Universidad del Valle es el ácido clavulánico, particularmente útil en tratamientos con derivados de la penicilina contra bacterias resistentes a los antibióticos. El propósito es generar un producto para aportar a las comunidades menos favorecidas.

    Para él, una de las grandes riquezas de Colombia es la biomasa, en especial, los desechos agrícolas, que considera valiosos para la producción de diferentes metabolitos como ácidos grasos y biopolímeros.

    El investigador de la Universidad del Valle, Howard Ramírez, también trabaja con ácido clavulánico. Sobre él, menciona que funciona como inhibidor de sustancias que secretan, como mecanismo de defensa, algunas bacterias que causan infecciones como otitis.

    En ese sentido, explica que adicional al tratamiento con antibiótico, el ácido clavulánico se co-formula, pues si bien inactiva la sustancia que secreta la bacteria, no la mata. El objetivo es que el producto sea de bajo costo para que la población pueda acceder a él, ya que no lo cubre el Plan de Obligatorio de Salud.

    Sintetizarlo en el laboratorio, de manera química, es difícil por lo que se hace de manera biotecnológica a partir de la bacteria Streptomyces clavuligerus. “Quizás produciéndolo en Colombia logremos que ese proceso sea más asequible a las personas más vulnerables del país”, añade.

    Con el trabajo conjunto los investigadores buscan “una visión más global”, según el profesor Ramírez. Otra aplicación de los estudios está asociada a biodigestores con diferentes propósitos como tratamiento de aguas.

    “En Colombia tenemos biodiversidad inexplorada. Varios profesores del país están investigando cosas endémicas; en ese sentido también hay una cantidad de residuos agrícolas que al final no les damos valor agregado. Lo que es residuo para alguien, puede ser materia prima para la biotecnología”, dice.

    Las temáticas mencionadas se trataron en la quinta versión de la Escuela de Procesos Bioquímicos que se realizó recientemente en la UNAL Medellín y en la que se abordaron otros asuntos como fundamentos de cultivos, diseño y operación; preparación, operación y cuidados de los mismos y caracterización de sus sistemas.

    El evento se realizó como parte del proyecto Biorreactores para ampliar y reducir: acelerar el desarrollo y la implementación de bioprocesos en zonas rurales y ciudades 2019-2020, y en él se mostraron avances en herramientas y procesos en biotecnología.

    (FIN/KGG)

    27 de agosto del 2019