Las leyes naturales y la escasez de los recursos pueden afectar el crecimiento económico, del mismo modo, este puede perturbar los sistemas ecológicos; de ahí la necesidad de estudiar estas relaciones complejas para tratar de equilibrarlas. Este, justamente, es uno de los temas de análisis de Tiziano Distefano, investigador posdoctoral del Departamento de Economía y Administración de la Universidad de Pisa (Italia).

Según el académico, de cara al futuro la humanidad debe preocuparse, desde ya, por afrontar los problemas sociales, ambientales y económicos como un conjunto y no como situaciones aisladas.

“Cada decisión económica, sobre todo en nuestra economía que necesita mucha energía y recursos, impacta los sistemas ecológicos; pero también tenemos que la sostenibilidad, entendida por la opinión pública solo desde lo ambiental, involucra problemas sociales como la desigualdad”, a partir de esta premisa el experto justifica la necesidad de ampliar el espectro incluyendo diversas dimensiones.

En sus trabajos Distefano explora también las relaciones de la economía con la física; esto, señala, parte de entender que la economía es un sistema complejo en el cual cada acción produce efectos directos o indirectos sobre muchas otras variables.

En ese orden, por ejemplo, el cambio climático, como uno de los mayores efectos producido por el uso de energías fósiles, lo que a su vez se ajusta al actual modelo económico, no es casualidad pues, según él la termodinámica (rama de la física encargada del estudio de la interacción entre el calor y otras manifestaciones de la energía) puede llegar a advertir sobre ese tipo de situaciones. “Eso lo que nos dice es que tenemos límites en cuanto al crecimiento económico”.

El experto, además, destaca que sí es posible hablar de economía responsable desde el aspecto medioambiental, pero en ese propósito es fundamental no solo la voluntad política de los gobiernos a nivel local, sino también la sumatoria de esfuerzos globales.

“Los estados han empezado a hacer acuerdos internacionales y leyes para reducir el impacto sobre el medio ambiente y el cambio climático, uno de ellos es el que apunta a la disminución de CO2, pero faltan tratados sobre la explotación del agua, la sostenibilidad social o el máximo de desigualdad aceptable, entre otras dimensiones”, puntualiza.

Macroeconomía ecológica

Como parte de sus estudios para la Universidad de Pisa, Distefano y otros investigadores desarrollaron este modelo macroeconómico que pretende enfrentar los problemas sociales y la sostenibilidad ambiental a partir de la generación de conocimiento suficiente que sirva a los tomadores de decisiones para proponer políticas orientadas a aspectos como el aumento de la eficiencia energética, la reducción de la desigualdad y la generación de empleo.

“En general hemos visto que las diferentes políticas producen distintos efectos, por ejemplo, un crecimiento basado en la tecnología genera más desempleo por cuenta de la automatización, pero esto se puede afrentar con otras políticas como las sociales y así obtener buenos resultados ambientales en términos de sostenibilidad”, dice el investigador sobre el modelo que ha sido aplicado en Francia e Italia y que ahora estudiará el caso de Colombia.

“La idea es incluir algunas características de Colombia que son diferentes a los países europeos como empleo informal, hidroeléctricas, pobreza extrema y nivel de educación, entre otras, y, con base en ello, pensar qué políticas podrían enfrentar estas situaciones”, aclara Distefano y agrega que el modelo está en proceso pues todavía están recopilando datos.

Finalmente, el investigador subrayó que, puesto que la historia de la humanidad está relacionada íntimamente con la evolución económica, entender este sistema complejo en todas sus dimensiones permitirá mirar hacia un futuro más prometedor.

(FIN/CST)

19 de febrero del 2019