Cerca de la mitad del territorio colombiano son áreas marino costeras, no obstante, y según datos del Instituto de Investigaciones Marinas y Costeras José Benito Vives de Andréis (Invemar), de ellas solo conocemos el 1 %. Mientras tanto, el ecosistema marino es uno de los que más oxígeno y alimentación proporciona al planeta y está estrechamente relacionado con la vida en la Tierra, de ahí la necesidad de estudiar, conocer y proteger los océanos.

Amenazas derivadas de la actividad humana como la destrucción del hábitat de los ecosistemas marinos, el cambio climático, las prácticas pesqueras destructivas, entre otras, generan un impacto negativo sobre la estabilidad de la vida. De hecho, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) calcula que la contaminación y la polución afectan alrededor de un tercio de los mares del planeta, lo que genera la extinción de casi el 40% de los ecosistemas en estado más crítico.

Consciente de la necesidad de volver la mirada al mar pero desde una perspectiva de respeto, la organización internacional CEMarin (Centro de Excelencia en Ciencias Marinas) organizó Colombia 2018: Conferencia Internacional de Ciencias del Mar. Hacia un océano sostenible.

“Este encuentro tenía el objetivo de propiciar un diálogo interdisciplinario para la discusión sobre los cambios medioambientales, su impacto en los ecosistemas y la sociedad, el uso sostenible de los ecosistemas marino costeros y los avances tecnológicos”, señaló Jairo León Zapata Martínez, exdirector de CEMarin y director de la Corporación Académica Ambiental de la Universidad de Antioquia.

Si bien los avances de Colombia en cuanto al tema marino costero han sido, sobre todo, en biodiversidad y ecología de los organismos, en los últimos años se han abierto nuevas áreas de investigación en lo referente a oceanografía física, química y biológica, sostenibilidad ambiental, contaminación de los ecosistemas, cambio climático y reproducción de organismos, entre otros, que han permitido, además de ampliar el espectro del conocimiento, generar normativa.

En este sentido, Ana María González Delgadillo, delegada de la Dirección de Asuntos Marinos Costeros y Recursos Acuáticos del Ministerio de Ambiente, destacó los esfuerzos de la academia que han respaldado la toma de decisiones y la concreción de medidas de manejo y conservación de los recursos marinos y costeros. Lo cual, a su vez, “ha contribuido a que Colombia se posicione en espacios internacionales frente a sus compromisos, convirtiéndose en un referente en aspectos ambientales que han logrado articularse con los compontes sociales, culturales y financieros”.

Así mismo, la funcionaria valoró las investigaciones que se llevan a cabo en el ámbito académico, gracias a las cuales el Ministerio pudo establecer las bases conceptuales para los procesos de ordenamiento y manejo de asuntos marino costeros (Decreto 1120 de 2013), y apoyó la inclusión de tiburones en la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora; además, el sustento académico permitió incluir áreas con alguna categoría de protección como el Santuario de Fauna y Flora de la Ciénaga Grande de Santa Marta, entre otros aspectos.

LatWaves 2018

Uno de los aportes más valiosos que ha hecho la academia tiene que ver con el estudio de las olas, por eso, en el contexto de la Conferencia Internacional de Ciencias del Mar se desarrolló el 3er Simposio Latinoamericano de Olas (LatWaves 2018). El evento abordó temas como generación, medición, modelación y propagación de olas, además de su relación con diversas actividades humanas, con los ecosistemas y con el desarrollo de la costa y los océanos.

“Cuando pensamos en olas no solo nos referimos a los procesos que se generan en el mar a grandes escalas cuando el viento sopla, sino más bien al impacto que tienen ellas sobre la costa dado que modelan su forma y son capaces tanto de erosionarla y que perdamos territorio como de recuperarla”, explicó el profesor Andrés Fernando Osorio Arias, director del grupo de investigación Oceánicos de la Facultad de Minas de la Sede.

Las dinámicas de las olas, además, tienen relación con la salud de manglares, corales y el oxígeno de la costa; más allá, los desarrollos a nivel de ingeniería como la navegación, las actividades portuarias y el aprovechamiento de la energía marina, entre otras, pasan por entender la física de las olas.

Colombia debe seguir investigando el mar

Para el CEMarin, del que hacen parte la Universidad Nacional de Colombia, la Universidad de Antioquia, la Universidad del Valle, la Jorge Tadeo Lozano, la Universidad de los Andes y la Justus-Liebig University (Giessen Alemania), es fundamental reunir a instituciones con potencial para investigar las ciencias del mar con el propósito de sumar esfuerzos, resolver necesidades y proyectar hacia el futuro las potencialidades de Colombia en sus dos mares.

“Como habitantes de montaña o del interior estamos acostumbrados al océano de mar y playa o de turismo, pero es mucho más que eso, por ejemplo, en el país tenemos potencial en algas para cosméticos, en moluscos bivalvos y copepods para alimentación, en cultivos de peces, y mucho que trabajar, para ello hay que investigar”, dijo el profesor Jairo León Zapata Martínez.

En ese orden, Eduardo Rojas Pineda, director de Fomento a la Investigación de Colciencias, apreció la estrategia de las universidades de sumar sus capacidades y buscar cooperación internacional, que hace posible que los desarrollos científicos y tecnológicos de los investigadores tengan mayor visibilidad e impacto internacional; lo cual es fundamental para el conocimiento del mundo marino.

Finalmente, el profesor Andrés Osorio apuntó que, para la Universidad Nacional de Colombia Sede Medellín, el futuro y la sostenibilidad del planeta y de Colombia pasa por entender la dinámica de los océanos, “por eso de manera pionera en la Facultad de Minas hemos abierto un espacio de investigación a nivel del mar y del ciclo hidrológico completo que seguiremos estudiando”.

La Conferencia Internacional de Ciencias del Mar. Hacia un océano sostenible, organizada por CEMarín y el Doctorado Interinstitucional en Ciencias del Mar, contó con el apoyo del Servicio Alemán de Intercambio Académico (DAAD). Por su parte, el LatWaves 2018 fue co-organizado por la Universidad de Medellín, la Universidad de Melbourne, la Universidad EAFIT, CICESE y la Universidad Nacional de Colombia.

(FIN/CST)

22 de noviembre del 2018