Con un total de 239 medallas: 94 oros, 74 platas y 71 bronces, Colombia se coronó campeón de estas justas. Cinco estudiantes de la Universidad Nacional de Colombia Sede Medellín participaron en los juegos de manera individual y colectiva obteniendo resultados que se sumaron al triunfo del país.

Estefanía Álvarez Piedrahita, de Estadística, logró dos oros en nado sincronizado (pruebas dueto y equipo); Jelssin Donovan Robledo Mena, también de Estadística, se trajo un oro (relevos) y una plata (800 mt planos) en atletismo; Diana Pineda Zuleta, de Ingeniería Civil, otro más en clavados; y Juan Camilo Hinestroza, de Ingeniería de Minas y Metalurgia, y Andrés Felipe Hernández de la Especialización en Ciencia y Tecnología de Alimentos, se quedaron con la presea de plata en polo acuático.

Sin duda, para los cinco jóvenes es un orgullo representar a Colombia en sus respectivas selecciones, pero ahí no se queda el sentimiento; también lo es ser parte de la institución de educación superior pública más importantes del país y, además, dar la talla en los estudios.

A propósito, Andrés Felipe Hernández, atacante y capitán de la Selección Colombia de Polo Acuático, habló sobre el entrenamiento exigente y el rendimiento en la Universidad.

“Nosotros entrenamos de 12:00 m. a 1:00 p.m. y de 6:00 a 9:00 p.m. y durante la preparación para campeonatos es más fuerte. Esta vez, cuando nos fuimos, estábamos en las últimas semanas del semestre y nos tocó, por su puesto, dedicarnos más porque si bien los profesores nos tienen paciencia, ellos no nos regalan nada, entonces hay que esforzarse fuerte también en ese sentido”, cuenta.

A pesar del doble trabajo: en lo académico y lo deportivo, para Hernández, el ejercicio físico y la academia son una buena combinación y aunque sabe que la exigencia es grande, considera que con dedicación se puede practicar un deporte como estilo de vida, no necesariamente de alto rendimiento, y formarse profesionalmente.

Así mismo, Estefanía Álvarez Piedrahita reconoce que como deportista no ha sido fácil llegar hasta este punto cúspide de su carrera, sin embargo el nado sincronizado es para ella una pasión que la llena de orgullo y que, de algún modo, puesto que es una opción de ingreso, también le ha permitido mantenerse activa en su formación profesional.

“Nada de esto sería posible sin el apoyo de los profesores. Igual que el deporte tengo mi carrera como una prioridad en la vida y les agradezco por la paciencia. Siempre me he sentido apoyada”, destaca la deportista.

Para el atleta Jelssin Robledo Mena, la motivación en cada prueba es la alegría de subirse al pódium. “Es difícil estudiar y entrenar y otra vez estudiar y entrenar, pero a mí me gusta ganar por eso siempre corro con toda, además es un honor darle estas alegrías a mi país”, dice.

Estado físico, fuerza, concentración, velocidad y ganas, son algunas de las capacidades que estos jóvenes necesitan como deportistas; a ellas se suman aspectos como la dedicación, el sentido de la responsabilidad, la disciplina, la honestidad, el respeto y otros valores que los caracterizan como seres humanos y como parte de la Universidad Nacional de Colombia.

(FIN/CST)

19 de junio del 2018