Que los arquitectos lleven a cabo sus proyectos empezando por las técnicas manuales como los bocetos o que los desarrollen partiendo de planos y estructuras previamente digitalizadas ha sido una discusión que han retomado los expertos en el último tiempo.

Así lo expresó Jorge Agustín Tenesaca, profesor de la Universidad de Cuencua (Ecuador), invitado al Seminario Internacional de Representación del Proyecto: la percepción del paisaje y su interpretación gráfica, quien considera que el primer contacto que debe tener un arquitecto con el producto a desarrollar tiene que partir de la relación mente, ojo, mano y papel.

“El proceso manual permite borrar, tachar, acercarse al objeto, entender y comprender el paisaje, mientras los datos informáticos son arbitrarios y concretos en el momento de la impresión y muchas veces no concuerda lo que hay en la pantalla con lo que se imprime, por ejemplo”, agregó Tenesaca.

Para el docente ecuatoriano, en la representación arquitectónica, “el dibujo tiene que perdurar, ser conocido y valorado suficientemente”.

Por otra parte, los profesores José Juan de Sanjosé y Manuel Sánchez de la Universidad de Extremadura (España), consideran que aunque es muy respetable la postura de los románticos del papel, es mucho más práctico en términos de tiempo y precisión trabajar con las herramientas digitales actuales.

“Nosotros utilizamos la técnica de escáner laser y fotometría y con esto hacemos el levantamiento de elementos arquitectónicos mediante estos instrumentos, los cuales nos permiten modelar, editar y conocer una estructura con modelado tridimensional en poco tiempo”, comentaron.

Esto, según los expertos, facilita a los desarrolladores del proyecto jugar con el espacio, el paisaje, definir nuevos planes, observar cómo quedaría un elemento insertado en la edificación, entre otros.

“La persona puede ver exactamente igual la edificación y dominarla desde el ordenador, trabajando con una geometría real y resoluciones subcentrimétricas”, añadieron.

Por su parte, la profesora Esneda Arrieta Neira, directora de la Escuela de Medios de Representación, considera que estas dos técnicas se deben equilibrar, pero partiendo de puntos básicos que den una excelente formación a los estudiantes.

“La Escuela de Medios de Representación y la Facultad de Arquitectura consideran que la fundamentación de la formación de un arquitecto tiene que partir de la expresión manual instrumental, es decir, el lápiz, la tinta, la geometría, perspectiva, las maquetas o de lo contrario no habría forma de pasar a las herramientas digitales, pero para nadie es un secreto que ya hay herramientas digitales que se saltan estos pasos y brindan todas estas posibilidades, por eso creemos en el perfecto equilibrio entre estas dos”, indicó Arrieta Neira.

Imaginarios culturales también hacen parte del proyecto arquitectónico

Más allá de las discusiones sobre los métodos más efectivos para desarrollar los proyectos, los cuales comparten ventajas y desventajas, la profesora Melin Nava Houn, de la Universidad Central de Venezuela, considera que no se deben obviar las dinámicas del territorio y escuchar a las comunidades donde se desarrollarán.

“Tenemos que estimular estrategias lúdicas para la participación ciudadana y que esta convoque a la multiplicidad, de manera que se pueda lograr la comprensión integral del territorio, pues muchas veces los proyectos se realizan con un diagnóstico que omite otros”, manifestó la docente.

Temas como la violencia, el desplazamiento, las condiciones socioeconómicas o la pertinencia de un proyecto en un territorio, son aristas que se deben tener en cuenta para lograr el perfecto equilibrio y la aceptación de la comunidad más allá del edificio, considera Nava Houn.

“Registramos lo físico o lo histórico, pero no involucramos a la sociedad como tal, por eso los encuentros ciudadanos se dan poco en los proyectos que tienen excelentes propuestas de arquitectura. Es importante lograr comprender la esencia latente en ese territorio, juntar lo tangible con lo intangible y que la comunidad perciba suyo el proyecto desde el momento mismo del diagnóstico y no como una imposición”, concluyó.

Estas reflexiones se dieron durante el VII Seminario Internacional de Representación del Proyecto: la percepción del paisaje y su interpretación gráfica, liderado por la Escuela de Representación de la Facultad de Arquitectura de la U.N. Sede Medellín.

(FIN/AGG)

8 de mayo del 2018