Copiarse en un examen, no citar las fuentes bibliográficas de un trabajo, usar indiscriminadamente información de internet, suplantación de otro estudiante, adulterar datos en investigaciones o proyectos y falsificar documentos públicos o privados, entre muchas otras, son algunas de las conductas en las que fácilmente incurren los estudiantes universitarios y a las cuales se les da poca importancia. Sin embargo, en la Universidad Nacional de Colombia faltas como estas pueden traer consecuencias como la expulsión de la Institución.

En la U.N. las conductas no éticas están reglamentadas por el Acuerdo 044 de 2009 del Consejo Superior Universitario, el cual adopta al Estatuto Estudiantil y sus disposiciones de Bienestar y Convivencia.

Según la abogada Valentina Cárdenas García, de la Oficina Jurídica de la Sede e integrante de los comités de Resolución de Conflictos y Aspectos Disciplinarios de las facultades, “las conductas que más se presentan por parte de los estudiantes son falsificación de documentos públicos o privados, sobre todo excusas médicas y certificados de idiomas o laborales”.

A la fecha, en la Institución hay 47 casos activos de estos procesos en Minas, cinco en Agrarias, cuatro en Arquitectura, uno en Ciencias Humanas y Económicas, y uno en Ciencias; los cuales están siendo estudiados por los comités de resolución de conflictos y aspectos disciplinarios de cada Facultad.

Cada comité, explicó la abogada, está conformado por el director de bienestar de la facultad, un representante de los profesores y un representante estudiantil, además de la asesora jurídica.

“En cada comité nos encargamos de investigar si se incurrió o no en una conducta que atenta contra el Acuerdo 044”, dijo la funcionaria y resaltó que son los Consejos de Facultad los entes encargados de tomar las decisiones de sanción.

Las faltas pueden ser de dos tipos: las que vulneran el orden académico y las que vulneran el bienestar colectivo, individual, el orden institucional y los bienes de la Universidad; y se califican como leves, graves y especialmente graves. Según la tipificación de la conducta son las sanciones que se aplican.

“Para las conductas leves la sanción puede ser una matrícula condicional, a las graves puede dársele suspensión de uno o dos periodos académicos, y para las especialmente graves, expulsión”, indicó Cárdenas García; no obstante, también señaló que cada proceso se analiza de manera particular.

Gracias a los comités de Resolución de Conflictos y Aspectos Disciplinarios a los estudiantes se les garantiza un debido proceso y su derecho a la defensa y a la contradicción. “Lo más importante es que se cree conciencia con respecto a estas conductas para que los universitarios no incurran en ellas por desconocimiento”, puntualizó la abogada.

Al respecto y aunado al tema de la prevención, los comités cuentan con el apoyo de la Dirección de Bienestar Universitario a través de la Sección de Acompañamiento Integral y de acuerdo a la Resolución 11 de 2018, por la cual se adopta el Compromiso Ético de la Universidad.

En ese sentido, Dora Cecilia Cardona, jefe de la Sección de Acompañamiento Integral, subrayó algunas de las actividades que se llevan a cabo desde el área como parte del Compromiso Ético.

“Hacemos visitas a las Facultades  y las diferentes dependencias para divulgar el Compromiso a través de la campaña Yo vivo los valores U.N., hacemos divulgación durante las jornadas de inducción, promoción de la sana convivencia a través del ciclos de cine y de los talleres de resolución de conflictos, entre otras estrategias”, contó la funcionaria.

El Compromiso está conformado por siete valores: Diálogo, Equidad, Honestidad, Pertenencia, Respeto, Responsabilidad y Solidaridad. La idea del documento es lograr una sana convivencia y bajo el ideal de responsabilidad social al interior de la Institución, así mismo, pretende ser una herramienta preventiva.

“Por ejemplo, vivir con honestidad y responsabilidad quiere decir que somos oportunos en los ejercicios cotidianos y en la presentación de datos e información, lo cual además de protegernos frente a la norma nos hace la vida más fácil”, dijo a propósito el psicólogo Camilo Escobar, coordinador del programa Convivencia y Cotidianidad de la Sede.

En concordancia con lo anterior, desde el 2017 la Oficina de la Dirección Académica de la Sede en sinergia con el Área de Acompañamiento Integral, agregaron a la Cátedra Nacional de Inducción y Preparación para la Vida Universitaria el módulo de Compromiso Ético Institucional y Formación Ciudadana, con el propósito de reforzar en los universitarios las conductas positivas en el camino de convertirse en profesionales integrales.

(FIN/CST)

30 de abril del 2018