Gracias al esfuerzo de la comunidad y a la voluntad institucional en la que se cuentan el trabajo de la Alcaldía de Envigado y del Área Metropolitana del Valle de Aburrá, se dio inicio al proceso de declaración de una nueva Área Protegida Urbana (APU), correspondiente a la Ruta del Humedal del Trianón y el Parque Ambiental Lineal La Heliodora. Propósito al cual se suma la Universidad Nacional de Colombia Sede Medellín desde la coordinación del proyecto a través del Convenio Interadministrativo 912 de 2017.

A propósito de la declaratoria, el Convenio contempla un proceso de construcción participativa con la comunidad y la definición del plan de manejo para la nueva APU del Valle de Aburrá que se sumaría a las ya declaradas: los cerros Volador, Nutibara y la Asomadera en Medellín, y el Piamonte en el municipio de Bello.

“Tener áreas declaradas y un plan de manejo para decirnos qué hacer para mantener su conservación, busca darle empoderamiento a los municipios en sus procesos de planificación para que se integren al territorio de una manera sostenible”, dijo el profesor de la Facultad de Ciencias Agrarias Oscar Andrés Sáenz Ruiz, coordinador del proyecto. Y añadió que así mismo se facilita la estructuración y consolidación de un sistema de espacio público funcional y con una visión ecológica y social.

Al respecto, el alcalde de Envigado, Raúl Eduardo Cardona, señaló que la declaratoria de protección de las 3,5 hectáreas de humedal y las 22 del parque lineal ambiental de manera conjunta, es un sueño que durante mucho tiempo han tenido los envigadeños. “Esto es importante porque proteger estos lugares garantiza la no intervención en el tiempo y la gestión de recursos para el territorio”, dijo y agregó que una vez consolidada esta nueva UPA el siguiente objetivo es la protección del Cerro Tutelar.

En el mismo sentido el secretario de Medio Ambiente y Desarrollo Agropecuario de Envigado, Cesar Augusto Mora Arias, resaltó que “blindar estas áreas frente a la presión urbanística que hay en todo el Valle de Aburrá es un aporte a los indicadores de calidad de vida frente al cambio climático y a nuestro plan de adaptación al mismo”. Y destacó la acogida de las comunidades pues sin el componente de apropiación social se dificulta alcanzar los objetivos.

Justamente, en los procesos declaración de las áreas protegidas es fundamental la participación de la comunidad, pues son las personas las que definen los usos y, además de hacer la veeduría correspondiente, son quienes finalmente se benefician de los bienes y servicios de estos espacios.

En este sentido, Marleny Jiménez Buitrago, coordinadora del grupo Amigos del Barrio, quienes serán los responsables de socializar la declaratoria entre los envigadeños, insistió en que “como comunidad hace muchos años reclamábamos esto y me siento muy emocionada de que la protección de esta área tan importante para nosotros sea casi un hecho”.

Según la IUCN (International Union for Conservation of Nature), las AP son “áreas dedicadas a la conservación de la naturaleza, sus servicios ecosistémicos y valores culturales dentro o en el borde de un centro poblado”. En Colombia las Áreas Protegidas se encuentran amparadas por la legislación en el Artículo 63 de la Carta Magna y en los decretos 2310 de 2010 (Artículo 19) y 1076 de 2015.

Actualmente el proyecto de la Ruta Declaratoria de un Área Protegida Urbana: Humedal del Trianón - Parque Ambiental Lineal La Heliodora, se encuentra en etapa de diagnóstico tanto en términos jurídico-administrativos como bióticos, es decir, la caracterización de fauna y flora. “Adicionalmente estamos iniciando la estrategia participativa con la comunidad”, comentó el coordinador Sáenz Ruiz. Se espera que para mediados del segundo semestre de 2018 se tenga el acto legislativo que proteja definitivamente este espacio verde.

Además de esta Ruta, está por iniciar el proceso de declaración del Humedal Ditaires en el municipio de Itagüí; “la idea es generar unos grandes nodos protegidos a lo largo del Valle que permitan conformar la estructura ecológica principal y devolver la conectividad ecológica en lo urbano que es donde más se pierde”, concluyó el ingeniero Sáenz Ruiz.

(FIN/CST)

3 de abril del 2018