La ciudad fue anfitriona del III Seminario Internacional de Smart Cities, que se llevó a cabo en Medellín organizado por el Departamento Nacional de Planeación, la Universidad de Antioquia, el Banco Interamericano de Desarrollo, la Alcaldía de Medellín, la Universidad Nacional de Colombia Sede Medellín y otras instituciones aliadas.

Durante la jornada se habló del proyecto Medellín Inteligente y Sostenible 2030 (Medis 2030), en el que la ciudad se visualiza como un sistema territorial en equilibrio con el ciudadano e integrado ecológica, espacial y funcionalmente al sistema público y colectivo en el entorno nacional, regional y metropolitano; este es también el aporte de la capital antioqueña para la consolidación de una nueva visión de ciudad a nivel país. Así lo expresó Ana Catalina Ochoa, directora del Departamento Administrativo de Planeación de la Alcaldía de Medellín.

Medis 2030 es un proyecto en formulación con la Universidad Nacional de Colombia Sede Medellín y la Universidad de Antioquia para construir a partir de datos abiertos la ruta para planificar y desarrollar la ciudad. “La idea es partir de la información que tenemos, analizar cómo darle a la ciudad las alternativas que necesita para ser realmente un territorio inteligente”, dijo Ochoa.

Y agregó que a esta alianza se suma Medata, el proyecto con Ruta N para el manejo de datos abiertos con el cual se espera que las Secretarías construyan juntas la base de información que necesita la ciudad para tomar las decisiones trascendentales en temas como movilidad, salud, seguridad, infraestructura y espacios públicos, entre otros.

El profesor Beethoven Zuleta, abanderado del proyecto desde la U.N. Sede Medellín, explicó que Medis 2030 es un modelo de articulación de los procesos de planificación territorial de ciudad, que le apuesta a la construcción de herramientas tecnológicas, como la plataforma de percepción inteligente, y de enfoques metodológicos como el de la vinculación de los sectores institucionales, estatales y privados en la gestión integral del territorio.

“Los problemas de las ciudades hoy demandan una mayor cooperación e integración de las capacidades científico – tecnológicas que hay en el Estado, el cual debe renovarse y reinventarse para integrar mejor procesos que hasta el momento se siguen planificando, administrando y decidiendo desde niveles muy sectoriales”, indicó.

Así mismo, el profesor añadió que es importante aportar algo a los procesos de gestión, administración e intervención territorial del país a partir de los sistemas de ciencia, tecnología e innovación que se desarrollan en las universidades.

A propósito de ciudad inteligente o ciudad moderna, el Departamento Nacional de Planeación, en el marco del CONPES 38149 (política nacional para consolidar el Sistema de Ciudades), define el concepto como “un territorio con una visión holística de sí mismo en el cual sus procesos se apoyan en el uso de las tecnologías y de la información promoviendo la innovación y el desarrollo sostenible para mejorar la calidad de vida de sus ciudadanos”.

Esta, según la subdirectora general sectorial del Departamento Nacional de Planeación, Alejandra Corchuelo Marmolejo, es una idea relativamente reciente en Colombia, que reta al país a incorporase y empoderarse de un nuevo lenguaje.

“Hay elementos en algunos lugares del país, Medellín por ejemplo ha dado pasos importantes hacia entenderse como ciudad-región. Pero como país debemos ser más eficientes en la implementación de políticas públicas y hacer un uso real de la tecnología en función de ciudades inteligentes o modernas, esa debe ser la apuesta para Colombia”, dijo Corchuelo.

Este concepto es también nuevo para las ciudades latinoamericanas que presentan, según Ramiro López Ghio, especialista sénior en desarrollo fiscal y municipal del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), desafíos propios que deben resolverse desde el ingenio y la innovación, en términos de seguridad, crisis sociales y ambientales, y en la manera en la cual se gestionan.

“La tecnología es necesaria pero no suficiente para el éxito de una política pública. El punto de partida debe ser la planificación, pues no se puede implementar tecnología sin hacer priorización de inversiones y sin trazar una hoja de ruta hacia dónde ir”, dijo López Ghio, quien resaltó los esfuerzos de ciudades como Barranquilla y Bogotá.

En la ruta de construir modelos integrales de gestión urbana, abocados al desarrollo integral de las ciudades, Medellín destaca también por sus esfuerzos de transformación social, por su capacidad de resiliencia y porque se ha volcado en la innovación como estrategia para recuperar la confianza. No obstante, el trabajo debe fortalecerse cada vez más pues el tema de las ciudades inteligentes debe pensarse más como evolución que como revolución, en tanto es un proceso acumulativo, concluyeron los expertos.

(FIN/CST)

26 de febrero del 2018