Entender la interacción atmósfera-océano, mostrar los desarrollos tecnológicos propios al respecto y establecer la relación de estos entendimientos con los procesos ecosistémicos como la protección y conservación de corales, manglares y pastos marinos; fueron los tres aspectos en los que se enmarcó la participación de la Institución en la XVII versión del Seminario Nacional de Ciencias y Tecnología del Mar (SENALMAR).

Las sedes Caribe, Tumaco, Bogotá, Palmira y Medellín fueron las encargadas de poner en alto el nombre de la Universidad durante los cuatro días que duró el evento.

El profesor Andrés Osorio, director de la Dirección de Investigación y Extensión de la Sede Medellín, destacó la participación del Grupo de Investigación Oceánico de la U.N. Sede Medellín que presentó ponencias sobre los procesos oceánicos en el caribe y el pacífico colombianos de interacción atmósfera-océanos como el de los procesos del chorro en el Chocó y de los fenómenos de surgencias en la Guajira.  

“Grosso modo esto tiene que ver con cómo el agua de mar profundo interactúa con la atmósfera, esto que viene del océano transfiere energía, genera sistemas de corrientes, vorticidades, etc., y eso a su vez se relaciona con la productividad, la pesquería, la seguridad, la conectividad, la biodiversidad, en fin y nosotros hemos hecho enfoques campo, desde mediciones y desde modelado matemático”, explicó Osorio.

Respecto a las aplicaciones se presentó un proyecto que, en alianza con la Universidad Pontificia Bolivariana, Ecopetrol y Conciencias, permitió la construcción de un robot submarino.

“Adicionalmente mostramos un desarrollo tecnológico propio que ya cuenta con una patente en el país. Se trata de un sensor de bajo costo capaz de medir las olas de manera inalámbrica, con tecnología e ingeniería colombiana”, contó el profesor.

Un sensor de olas es como una estación meteorológica que sirve para medir diferentes variables y fenómenos. En el mundo del mar las olas son las principales responsables de la erosión, la navegación, la conservación, impactos extremos como inundación y otros procesos, por eso deben monitorearse constantemente, sin embargo no hay tecnología colombiana para ello y los investigadores se vuelven dependientes de los avances externos.

El sensor puede ajustarse para medir otras variables como temperatura y salinidad; la idea con esta tecnología es poder licenciarla para comercialización y producción en serie.

Las ponencias presentadas por investigadores de la U.N. aportaron al esclarecimiento de diferentes aspectos en las siete áreas temáticas del evento: oceanología y climatología, biodiversidad, calidad ambiental, valoración y aprovechamiento de recursos marinos y costeros, cultura y educación marina, políticas de gestión y legislación costera, e ingenierías y tecnologías aplicadas.

Presidido por la Comisión Colombiana del Océano, SENALMAR es el evento académico más importante de la investigación en las ciencias del mar que se hace en el país, además de su participación, con alrededor de 60 ponencias, la U.N. también hizo parte del comité organizador del evento.

Sobre SENALMAR el vicerrector general de la Universidad de Antioquia,  Álvaro Franco Giraldo, acentuó que las ciencias y las tecnologías del mar tienen entera conexión con temas como el cambio climático donde las universidades tienen un papel fundamental que cumplir, e invitó a los investigadores, estudiantes y científicos a avanzar áreas de perspectiva mundial que ameritan la alianza de los diferentes sectores académicos.

Finalmente, el profesor Andrés Osorio recordó la importancia de volver la mirada al mar y todo lo que esto implica, más si se tiene en cuenta que con 300 mil km lineales de playa Antioquia posee la segunda costa más amplia de Colombia, es decir que el territorio marítimo del departamento es casi tan grande como el montañoso.

“Tenemos que poder decir Antioquia marina, acuática y costera. Desde la academia somos consecuentes y responsables con eso y varias instituciones de la ciudad y la región hemos hecho apuestas importantes por el mar desde la bilogía, la biodiversidad, la genética, la historia, la ciencia política y económica, lo ambiental, lo legal y la oceanografía y la ingeniería”, concluyó Osorio.

(FIN/CST)

30 de octubre del 2017