Cerca de 6.500 personas de los tres campus de la UNAL Medellín participaron del Simulacro Nacional de Respuesta a Emergencias, realizado en la mañana del 22 de octubre. A la actividad se articularon entidades como el Departamento Administrativo de Gestión del Riesgo de Desastres (Dagrd) de la Alcaldía de Medellín, Defensa Civil Colombiana y la Corporación Rescate Garsa.
En esta ocasión, la emergencia que se simuló fue un sismo que provocó el colapso de una estructura entre el bloque 50 y 51, con una persona afectada, quien recibió atención prehospitalaria.
Durante la actividad, 6.500 personas entre empleados, estudiantes y visitantes de la Escuela UNAL, los campus El Volador, Del Río y Robledo, fueron evacuadas. Juan Fernando Montoya, coordinador de Gestión del Riesgo de Emergencias y Desastres de la UNAL Sede Medellín, destacó que hubo una participación alta, “con un tiempo de respuesta de evacuación en algunos bloques de entre 3 y 5 minutos, otros con 10 minutos y donde las alarmas no sonaron, que es un plan de acción en el que tenemos que trabajar, tuvieron una respuesta de 15 a 20 minutos”.
Montoya señaló, además, que hubo un promedio de 170 personas que no evacuaron, “estas personas las tomamos como muertas, atrapadas o víctimas de los colapsos”. A su vez, señaló que estos ejercicios buscan educar a la comunidad universitaria sobre qué hacer en situaciones de emergencia, reconozcan a líderes y facilitadores de evacuación, así como a brigadistas frente a situaciones de emergencia que puedan comprometer la vida de las personas.
Desde el 2019, la Sede Medellín se articula al Simulacro Nacional de Respuesta a Emergencias. Para el coordinador de Gestión del Riesgo de Emergencias y Desastres se ha visto una evolución positiva como Institución. El ejercicio del 2019 “fue un caos tal, la Universidad no estaba preparada y empezamos a hacer cambios año a año y ahora se ve una respuesta mayor; aún hay cosas por mejorar, pero hemos tenido una evolución satisfactoria”.
Montoya invitó a la comunidad universitaria a tener en cuenta que “estos ejercicios no solamente sirven para la Universidad, permiten también saber por dónde y cómo evacuar, cuáles son las alarmas, y esto va a servir para la vida, en sus casas, en sus empresas y en otros lugares”.
La Sede, además del Simulacro Nacional, en el año realiza entre 12 y 14 simulacros específicos en bloques y estaciones agrarias a partir de diferentes situaciones amenazantes, como derrames químicos, explosiones, incendios, entre otros, para que las personas que ocupan estos espacios identifiquen los riesgos y puedan hacer frente a una situación amenazante.
(FIN/SRV)
22 de octubre de 2025




