El Aula Máxima de la Facultad de Minas estaba llena. Esta vez había algo distinto en el ambiente: una mezcla de emoción, nostalgia y admiración. No era una clase cualquiera, era la última. Al terminar la exposición, no hubo afán por salir, la prisa era llegar a él. Estudiantes y egresados de todas las edades se acercaron al profesor. Se formó una fila larga, espontánea y sentida. Apretones de mano, abrazos, chocolates, bolsas de regalo. Otros, simplemente, querían decirle gracias. Germán Poveda Jaramillo, además de hidrología, ciencias de la atmósfera y cambio climático, enseñó a varias generaciones a observar el mundo con rigor, pero también con pasión y capacidad de asombro.
Para el profesor, aquel 25 de julio de 2025 fue uno de los momentos más agridulces de su vida profesional. "El nicho ecológico de los profesores son las aulas, nosotros pertenecemos al salón de clases", reflexiona. Germán Poveda describe su última clase como un homenaje y una ceremonia simbólica cargada de emociones, donde se encontraron los agradecimientos, “la alegría de ver a tantos amigos después de varios años” y la “tensión” de saber que era su última cátedra. En sus palabras, "agridulce y emotivo".
“Papá académico”, “maestro”, “compañero”, “amigo”. Las palabras de agradecimiento de directivos de la Facultad de Minas, colegas, compañeros y pupilos fueron la muestra del aprecio y el reconocimiento por su labor docente.
Pero, a esa nostalgia de Germán, la acompañaba la certeza de que su legado en la Universidad Nacional de Colombia Sede Medellín continúa. Ahora, como docente ocasional ad honorem.
“Y así voy a seguir, vinculado a varios proyectos de investigación nacionales e internacionales, acompañando a estudiantes en sus tesis de posgrado, en sus trabajos de grado, en programas académicos especiales. Seguiré siendo profesor, aunque ahora bajo la figura de docente ocasional ad honorem. Porque, en el fondo, nunca se deja de aprender cuando se está al lado de estudiantes”.
Germán Poveda Jaramillo es ingeniero civil, magíster en Aprovechamiento de Recursos Hidráulicos, Master of Sciences in Engineering y Ph. D. en Ingeniería de Recursos Hídricos. Es Miembro de Número de la Academia Colombiana de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales y de la Academia de Ciencias del Mundo. Sus áreas de investigación son: hidrología; climatología; meteorología; oceanografía; ecología; influencia y efectos de El Niño y La Niña en Colombia y el trópico suramericano; vínculos entre variabilidad climática y salud humana; ciencias ambientales; cambio climático en Colombia y Suramérica tropical; caos, fractales, escalamiento y sistemas dinámicos no lineales en geofísica y turbulencia; procesos estocásticos y predicción de series de tiempo y matemáticas aplicadas en ingeniería.
“Podrían ser mis nietos”
Su carrera como docente se ha regido por dos principios clave: El primero, que los estudiantes aprendan con espíritu crítico y capacidad de raciocinio, sin "tragar entero". El segundo, lograr que, de alguna manera, se contagien de la pasión que él siente por los temas que enseña. “Si logro esas dos cosas, doy por ganado mi semestre”, señala.
En su última temporada como docente, Germán Poveda Jaramillo dio clases de hidrología en pregrado y de hidrometeorología en posgrado en la UNAL Medellín. “Los estudiantes de pregrado de este último semestre que di clase podrían ser mis nietos. Es muy satisfactorio verlos pidiéndome que les dirija trabajos en el futuro o que quieren ser parte de los semilleros de investigación. Es una sensación muy bonita, creo que esa filita que hicieron para tomarse la foto conmigo, quiere decir que de alguna manera logré lo que explicaba anteriormente. Pero, además, que ellos ganen motivación para su vida profesional y para su vida personal”.
Afirma que las preguntas que hacen estudiantes demuestran inteligencia y curiosidad, obligándolo a pensar y a aprender constantemente. “Este es el verdadero honor, ver que asumen el reto de pensar y cuestionar, honrando así el conocimiento que se les ha transmitido”.
“Gracias a Germán se inició una línea de investigación que antes no existía en la ciudad, incluso, a nivel nacional, muchos temas de hidrología, hidráulica, aguas subterráneas e hidroclimatología iniciaron de manera mucho más notoria con los trabajos que se hicieron acá en la UNAL y es una semilla porque muchas de las personas que nos formamos ahora estamos enseñando en otras universidades del país. Sin duda fue un trabajo pionero, para que en Colombia estemos trabajando diferentes temas en estas áreas”, expresa Paola Andrea Arias, ingeniera civil y magíster de Recursos Hidráulicos de la UNAL Medellín, quien fue estudiante de Germán Poveda y actualmente integrante del Panel Intergubernamental de Expertos sobre Cambio Climático (IPCC).
El arte de asombrarse con rigor
Para Poveda, uno de los mayores privilegios de la docencia es el contacto permanente con la juventud. Ese intercambio constante con estudiantes lo mantiene cerca de la curiosidad genuina, la misma que define, según él, a quienes se dedican a la investigación.
“Hace años una periodista me preguntó cuál es la característica de un investigador y le respondí: uno no deja de ser un niño. Seguimos preguntándonos por qué, como los niños pequeños, y ese cuestionamiento es el que abre el camino hacia la ciencia”.
Su campo de investigación por más de 35 años, las ciencias atmosféricas e hidrológicas, le han permitido vivir esa capacidad de asombro en cada detalle. Desde preguntarse por qué la región del Chocó, en el pacífico colombiano, es la más lluviosa del planeta, hasta comprender los procesos casi mágicos de la formación de una nube o una gota de lluvia, todo se convierte en un motivo para maravillarse con la creatividad infinita y generosa de la naturaleza. “Si uno no se asombra con eso, no sé con qué podría hacerlo”, dice con entusiasmo.
Para Paola Andrea Arias, hay que conocerlo poco a poco para ver sus facetas. “Sin duda, el profe Germán es amante de la ciencia, siempre se veía su gusto por lo que estudiaba y lo que hacía, eso es algo que logra motivar a los estudiantes. Su trayectoria a nivel nacional e internacional también aporta mucho a ubicar al estudiante en estos contextos. Es muy riguroso, pero con un gran sentido del humor. Es muy buen conversador, es alguien con quien se puede hablar de muchos temas, tiene una amplia cultura general”, agrega sobre su maestro.
Como lo relata una de sus pupilas, junto a ese asombro hay una condición irrenunciable: el rigor. “La genialidad es 10% inspiración y 90% transpiración. Esta profesión exige mucho estudio, concentración y profundidad de lectura y análisis. Y, al mismo tiempo, es un privilegio, porque nos pagan por estudiar. Imagínese, nos pagan por aprender, esa es, sin duda, una de las razones por las que me gusta tanto mi profesión”, recalca Poveda Jaramillo.
Expresa que la enseñanza también pasa por esa disciplina: nadie puede enseñar lo que no ha aprendido a fondo. Por eso subraya que el mejor maestro es ser siempre un estudiante permanente.
Durante su trayectoria académica e investigativa, Poveda ha escrito 15 libros y más de 200 artículos científicos; igualmente, ha dirigido 30 tesis de pregrado y 53 de posgrado. Además, ha participado en espacios como el Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC) y el Panel Científico por la Amazonia.
Huellas en la ciencia y la sociedad
Para el científico Germán Poveda, cada investigación realizada durante su trayectoria ha tenido su momento de importancia. Sin embargo, hay dos hitos que destaca con especial satisfacción: el descubrimiento del Chorro del Chocó, fenómeno atmosférico que explica por qué la costa pacífica colombiana es el lugar más lluvioso del planeta, y la conformación de un equipo transdisciplinario que durante una década investigó los vínculos entre la variabilidad climática y las epidemias de malaria en Colombia.
“Este último fue un esfuerzo muy valioso porque logramos reunir hidrólogos, biólogos, entomólogos, médicos y expertos en salud pública para pensar juntos desde el inicio, diseñar las preguntas y construir los métodos. La ciencia se potenció porque cada disciplina trajo su mirada y, con paciencia y humildad, aprendimos unos de otros. Ese es un ejemplo claro de que el todo es más que la suma de las partes”.
Su trayectoria también refleja una convicción que ha guiado su oficio: en un país como Colombia no es posible encasillarse en una sola especialidad. “Aquí tenemos que ser especialistas en todo, porque la realidad nos llama a aportar en muchos campos. Y eso también es un privilegio: lo obliga a uno a estudiar cosas nuevas, a mantener la plasticidad mental y a sorprenderse con preguntas que no se había hecho antes”.
Seguir preguntando, seguir enseñando
Nuevamente, recurre a una cita para ilustrar sin abandonar su manera de enseñar. “Einstein decía que ‘la historia de la ciencia es la historia de las buenas preguntas’ y creo que ese es el homenaje que me hacen mis estudiantes: seguir haciéndome preguntas, pedirme que los acompañe. Eso lo recibo con mucho cariño y agradecimiento, porque significa que todavía puedo seguir contribuyendo”, afirma Germán Poveda Jaramillo, docente ocasional ad honorem de la UNAL Medellín.
Con entusiasmo describe esa nueva etapa como un tiempo distinto, pero igualmente estimulante.
“En mi última clase mencioné las tres sugerencias que me dio el presidente de la Academia de Ciencia Leopoldina, una de ellas es mantener el cerebro ocupado en un tema que lo motive intelectualmente. Esa es una de las cosas que no quiero abandonar porque tengo todavía buena salud, muchas ganas de estudiar, de trabajar y aprender con los estudiantes. Esta va a ser una nueva época, distinta, pero creo que seguirá durante varios años”.
Desde la hidrología, la climatología y el cambio climático, el profesor German Poveda ha encontrado aplicaciones prácticas para sus investigaciones. Ese puente constante entre la ciencia básica y la aplicada es, para él, una de las mayores fortalezas de la Facultad de Minas y una de las razones por las que se declara agradecido con su profesión.
Entre los reconocimientos recibidos por Germán Poveda se cuentan el Premio Nacional al Mérito Científico, categoría “Investigador de Excelencia”, de la Asociación Colombiana para el Avance de la Ciencia; Distinción “Academia Integral Meritoria”, Facultad de Minas, UNAL Medellín; Premio Nacional al Mérito Científico, Categoría de “Grupos de Investigación de Excelencia” (integrante), Asociación Colombiana para el Avance de la Ciencia; Distinción “Excelencia Académica” y "Orden Gerardo Molina", otorgadas por el Consejo Superior Universitario, Universidad Nacional de Colombia, y, en cuatro oportunidades, el Premio Nacional de Ciencias, categoría de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible, Fundación Alejandro Ángel Escobar.
Revive la última clase del profesor Germán Poveda Jaramillo aquí
(FIN/JRDP)
19 de agosto de 2025