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Que Magaly era una “tesa” en la Universidad, inteligente, aplicada y comprometida; que a Paula Andrea le encantaba el debate tanto como hacer manualidades y que leía a Cortázar, a Chaparro Madiedo y a Barba Jacob; que eran dos universitarias llenas de vida y convencidas de que el cambio social en Colombia es necesario y posible. Esas son las miradas de las estudiantes que rescata y honra la exposición Fragmentos de nuestra memoria Paula Andrea y Magaly organizada por la Oficina Estudiantil U.N.

  • La exposición recoge los artefactos de memoria que durante 14 años se han hecho en honor a las estudiantes.

    La exposición recoge los artefactos de memoria que durante 14 años se han hecho en honor a las estudiantes.

  • Durante la inauguración, los asistentes reflexionaron sobre el sentido de las luchas sociales.

    Durante la inauguración, los asistentes reflexionaron sobre el sentido de las luchas sociales.

  • Fragmentos de nuestra memoria Paula Andrea y Magaly estará, hasta el 31 de mayo, alrededor de la Plazoleta de la Memoria.

    Fragmentos de nuestra memoria Paula Andrea y Magaly estará, hasta el 31 de mayo, alrededor de la Plazoleta de la Memoria.

  • Mural en honor a Paula Andrea y Magaly.

    Mural en honor a Paula Andrea y Magaly.

  • La exposición contó con el respaldo de la Facultad de Ciencias Humanas y Económicas.

    La exposición contó con el respaldo de la Facultad de Ciencias Humanas y Económicas.

    Paula Andrea Ospina (Ciencia Política) y Magaly Betancur (Ingeniería Física) eran estudiantes de la Universidad Nacional de Colombia, el 18 de febrero de 2005 como consecuencia de los disturbios que se desataron en la Universidad de Antioquia durante una protesta estudiantil contra el Tratado de Libre Comercio, que para entonces se negociaba entre Colombia y Estados Unidos, ambas perdieron la vida.

    Desde entonces se han construido “artefactos de memoria” entorno a su historia que, según la concepción de los voceros de la Oficina Estudiantil U.N., encarnan murales, folletos, marchas, documentales y otros elementos, que “llaman la atención sobre sus vidas y luchas, buscando rescatarlas del olvido como mujeres que sucumbieron en un país atascado en dinámicas de guerra y que busca dejar sus muertes en el silencio”. Son estos, precisamente, los que recoge la exposición.

    “Como Oficina Estudiantil U.N. creemos que es muy importante recordar porque no estamos en un mundo sin pasado y ellas dos hacen parte de nuestros antecedentes; nos han enseñado a ser autocríticos con respecto a la protesta y hemos entendido la importancia de los “artefactos de memoria” como símbolo para recordar”, dijo Susana Gil Jaramillo, estudiante de Ciencia Política de la U.N. en Medellín.

    La exposición contó con el respaldo de la Facultad de Ciencias Humanas y Económicas. Para el profesor Miguel Ángel Ruiz, decano, gestos como estos contrarrestan la imagen de los estudiantes como quienes entorpecen procesos y, por el contrario, destaca su capacidad creativa y de gestión, su inteligencia y creatividad.

    “Más allá de una exposición de un mes, esta es una experiencia duradera para la Facultad y un acto fundador en tanto institucionaliza el poder creativo de los universitarios y demuestra que son jóvenes con iniciativa e imaginación que tienen una manera de tramitar su entendimiento del tiempo presente, de relacionarse con el pasado y de organizarse”, declaró el profesor.  

    Además de señalar la vigencia de la memoria y las luchas estudiantiles, Fragmentos de nuestra memoria Paula Andrea y Magaly habla de las perspectivas de futuro de las luchas sociales que encuentran nicho en la academia. “Ahora tenemos una generación nueva que si bien está descontenta con el mundo en que vivimos también trabaja por diseñarlo diferente y hacer algo para cambiarlo”, dijo el Decano de la Facultad.

    El ejercicio investigativo que precede la exposición se extendió durante más de un año, en este tiempo los estudiantes revisaron diferentes archivos históricos, consultaron fuentes humanas y documentales; además se empoderaron de una historia que es tan suya como de todas las universidades públicas y de “aquellos que creen que es legítimo recordar y saber qué nos pasó para internar transformarlo desde la creatividad”, comentó el politólogo Juan Felipe Duque Agudelo.

    Para él, además, el país y la universidad pública, específicamente, están en el mejor momento para cuestionarse, para hacer autocrítica e identificar cuáles han sido sus luchas y los derechos conquistados mediante ellas a fin de no repetir tragedias como las de Paula Andrea y Magaly.

    Fragmentos de nuestra memoria Paula Andrea y Magaly estará, hasta el 31 de mayo, alrededor de la Plazoleta de la Memoria de la Facultad de Ciencias Humanas y Económicas de la U.N. Sede Medellín, donde también reposa un mural en honor a las estudiantes.

    (FIN/CST)

    13 de mayo del 2019