La concepción de las relaciones internacionales como una forma para desarrollar capacidades globales en la comunidad universitaria, es una idea que mira mucho más lejos de los procesos tradicionales de movilidad entrante y saliente pues concibe la internacionalización como un eje transversal a todas las dinámicas institucionales.

Ese, precisamente, fue el tema del taller Internacionalización en Casa, organizado por la Red Colombiana para la Internacionalización de la Educación Superior (RCI) y la Asociación Colombiana de Universidades (Ascún). Un ejercicio, que convocó a más de 30 instituciones del país.

“Uno de los retos que tiene la internacionalización en nuestras universidades es empezar a concienciarnos de que con ella deben comprometerse todos los estamentos institucionales desde las cuatro funciones casi sustantivas de la academia: docencia, investigación, extensión y administración”, dijo María Fernanda Vega de Mendoza, directora de Cooperación y Relaciones Internacionales y coordinadora del Nodo Occidente de la RCI.

En ese orden, agregó que el propósito del taller es generar comunidades de aprendizaje a partir de las experiencias de cada institución “y reflexionar sobre el tema e ir madurando más el concepto de una internacionalización concebida de manera integral y no solo desde la función específica de una oficina”.

De ahí que el Taller convocó tanto a profesores como a personal de diferentes dependencias administrativas de las universidades participantes, con la intención de “entender que todos encajamos y le aportamos a un proceso de internacionalización desde nuestro quehacer cotidiano”.

Al respecto, Matías Marín Castaño, director de Relaciones Internacionales de la Universidad Católica de Manizales, resaltó que, si bien la movilidad nacional e internacional es importante, “sabemos que es todavía más valioso impactar al 100% de la comunidad universitaria con la idea de perspectivas globales y de habilidades para la comunicación intercultural; y eso nos lo da la internacionalización desde una mirada más holística”.

Internacionalización en la U.N. en Medellín

“Nuestro trabajo está todavía muy enfocado a los procesos de movilidad académica y firma de convenios, pero poco a poco vamos introduciéndonos en nuevas tendencias y formas de hacerlo como la internacionalización del currículum y en casa, las cuales tienen que ver con poner en práctica actividades para desarrollar competencias tanto en estudiantes como en docentes y administrativos para trabajar este tema de manera más eficiente y efectiva en la Universidad”, expresó Tatiana Giraldo, jefe de la Oficina de Relaciones Interinstitucionales de la Sede.

Con miras a ese propósito, en la Sede han empezado a organizarse actividades alternativas como clases colectivas mediante videoconferencia con docentes de otras universidades y en otros idiomas “eso permite un contacto desde acá en el que se trabaja conjuntamente y hay intercambio de conocimientos sin salir de casa”, comentó Giraldo.

Agregó que además se realizan encuentros en el campus universitario como ferias interculturales con base en muestras gastronómicas y demás exhibiciones de la identidad nacional y de otros países para generar procesos de intercambio.

A futuro, señaló Giraldo, “el objetivo es incrementar estas actividades y las experiencias que fortalezcan una idea de internacionalización más amplia”.

Hoy no puede concebirse una universidad sin internacionalización

“Yo creo que este proceso, básicamente, nos permite entender nuestra identidad desde la perspectiva de ciudadanos del mundo, es decir, comprender que nuestro actuar local tiene impactos globales, así como eso que sucede afuera toca nuestra realidad”, destacó Marín Castaño.

Para el Director de Relaciones Internacionales de la Universidad Católica de Manizales, la internacionalización permite rescatar el sentido de humanidad en un mundo en el que han vuelto a nacer peligrosas ideas nacionalistas y populistas que amenazan con exacerbar viejos comportamientos.

“Este proceso que se debe dar en nuestras universidades nos permite concentrarnos en los ideales similares, pero también en la diferencia desde la riqueza cultural a la que le aportamos y es crucial para visibilizar lo bueno que tenemos y para adoptar lo que otros tienen y nos hace crecer”, expresó.

Una institución de educación superior internacional es aquella que reconoce su lugar en el mundo, sus fortalezas y su aporte a las dinámicas globales. En esa dirección, la internacionalización posibilita un pensamiento colaborativo del que todos aprenden y se benefician. El experto Joss Beelen, investigador y profesor de Aprendizaje Global en la Universidad de Ciencias Aplicadas de La Haya, fue el encargado de plantear las reflexiones a propósito del Taller.

(FIN/CST)

7 de mayo del 2019