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¿Sabe usted cuál es el ser vivo más importante del planeta? Una pista: es muy pequeña, es un insecto y es conocida por su vocación melífera, aunque no todas producen miel. Si aún no sabe la respuesta, sorpréndase con ella: en 2017 el Earthwatch Institute declaró a las abejas como la especie más valiosa durante un debate en la Royal Geographical Society of London; el mismo año, y considerando la importancia de este animal para la vida en la Tierra, la Asamblea General de las Naciones Unidas definió el 20 de mayo como el Día Mundial de las Abejas.

  • Colombia es el segundo país con más variedad de abejas.

    Colombia es el segundo país con más variedad de abejas.

  • Con una jornada académica la U.N. se unió a la conmemoración del Día Mundial de las Abejas.

    Con una jornada académica la U.N. se unió a la conmemoración del Día Mundial de las Abejas.

  • Adriana Ortiz Reyes, profesora de la Escuela de Biociencias, Universidad Nacional de Colombia Sede Medellín.

    Adriana Ortiz Reyes, profesora de la Escuela de Biociencias, Universidad Nacional de Colombia Sede Medellín.

  • Las abejas son las responsables del 70% de la polinización.

    Las abejas son las responsables del 70% de la polinización.

  • Laura Inés Durán Casas, estudiante de Maestría en Bosques y Conservación Ambiental.

    Laura Inés Durán Casas, estudiante de Maestría en Bosques y Conservación Ambiental.

    Las abejas son las responsables de, más o menos, el 70% de la polinización de cultivos humanos y bosques nativos, por eso se llevan el primer lugar en importancia. Existen más de 20 mil especies por lo tanto es fácil asociarlas con la idea de diversidad; de estas Colombia posee unas 133, siendo el segundo país con mayor número de estos insectos después de Brasil (237).

    A propósito, la estudiante de la Maestría en Bosques y Conservación Ambiental de la U.N., Laura Inés Durán Casas, quien investiga la relación de dos especies de abejas Meliponini (o sin aguijón) con el bosque nativo señaló que “hay abejas de lenguas largas y cortas, con vellosidades densas y sin vellosidades, de diferentes colores: metalizados, negros cafés y toda una gama de expresiones morfológicas que también hablan una gran variedad de comportamientos y de interacciones”.

    Así mismo, la investigadora explicó que según su especie las abejas tienen preferencias por flores, estrategias y horarios de pecoreo, forrajeo y aprovechamiento de recursos, etc. “Eso es justamente lo que mantiene la dinámica de los bosques y permite que se perpetúen las especies en cuanto a calidad genética, e incluso posibilita el sostenimiento de mamíferos, reptiles y otros animales que viven de los frutos que ellas polinizan”.

    Aunque hay aves, murciélagos, pequeños mamíferos, mariposas, escarabajos y otros animales que también polinizan, son las abejas las principales encargadas de este oficio en la naturaleza; pese a su importancia, apicultores e investigadores han visto con preocupación cómo se reducen sus poblaciones alrededor del mundo.

    “Si se pierden las abejas, se acaba la polinización y con ello también nuestros bosques y cultivos, eso podría generar una crisis alimentaria gravísima a nivel mundial. Estamos a tiempo de ponerle atención al problema y la mejor manera es contar lo que está pasando a los estudiantes, al apicultor, al melipunicultor, a la gente que no tiene relación directa con el tema, para generar consciencia ciudadana”, expresó la profesora Adriana Ortiz Reyes de la Escuela de Biociencias de la Sede.

    Además de sus servicios polinizadores, las abejas tienen una relación de vieja data con los seres humanos gracias a los procesos de semi-domesticación, elemento que también vale la pena rescatar por cuanto carga a los terrarios con significados y sentidos desde lo histórico y cultural.

    La deforestación y la potrerización, el uso extensivo de pesticidas y agroquímicos, el traslado indiscriminado de colonias, la tala selectiva para extracción de nidos silvestres y, por supuesto, el desconocimiento se cuentan entre las múltiples razones por las que las abejas están en peligro y con ellas la humanidad. En ese sentido, el mayor reto está en la conservación; hay que garantizar los bosques para las abejas y las abejas para los bosques.

    “También es importante profundizar en el conocimiento y seguir la tarea de concienciar a la gente y de generar mayor interés e investigación porque la realidad es que se conoce muy poco, por ejemplo, de las abejas sin aguijón y de las abejas silvestres”, agregó la profesora Ortiz Reyes.

    Para sumarse a la primera celebración del Día Mundial de las Abejas, la Escuela de Biociencias de la Facultad de Ciencias la U.N. Sede Medellín organizó una jornada académica a la que se convocaron investigadores, estudiantes, apicultores, meliponicultores y comunidad en general con el propósito de socializar temas como estrategias de conservación, educación para el rescate y manejo de abejas nativas, entre otros.

    (FIN/CST)

    24 de mayo del 2018