Sobre finales de junio Edouard Spiers llegó a Colombia, proveniente de Francia, para cursar algunas materias del pregrado en Ingeniería Ambiental en la U.N. Sede Medellín. Cinco meses más tarde, a semanas de terminar su estancia en el país el estudiante resaltó el nivel académico de la Universidad que eligió para su intercambio académico y el crecimiento personal y profesional gracias a su experiencia de internacionalización.

Como él alrededor de 84 estudiantes más provenientes de países como México, Perú, España, Brasil, Noruega, Suiza, Alemania, Francia y Corea del Sur, entre otros, se vincularon a la Institución durante el segundo semestre del 2017. El clima de la ciudad y la calidad académica, son dos de las razones por las que la Universidad Nacional de Colombia Sede Medellín es uno de los polos académicos para movilidad entrante más atractivos del país, este aspecto sin duda fortalece la proyección internacional.

“Académicamente me gustó mucho la Universidad, destaco que los profesores fueron muy interesantes, los compañeros muy acogedores desde el comienzo y la ciudad muy agradable. Sobre la oportunidad de hacer intercambio creo que es valiosa porque implica gran apertura de mente a nivel cultural y nos enseña a desacomodarnos y demostrar que podemos adaptarnos a todo lo nuevo”, dijo Spiers a propósito de la despedida organizada por la Oficina de Relaciones Interinstitucionales (ORI) de la Sede.

Al respecto, Tatiana Giraldo coordinadora de la ORI, señaló que entre los propósitos relacionados con la proyección internacional de la Sede, la movilidad entrante y saliente de estudiantes e investigadores es fundamental, así como promover las vistas de invitados internacionales. En esa medida destacó las cifras positivas: “Este año tuvimos más de 150 estudiantes extranjeros y alrededor de 120 que visitaron universidades fuera del país. Para el primer semestre del 2018 tenemos alrededor de 100 solicitudes de movilidad entrante y la idea es seguir creciendo al respecto”.

Durante su semestre en la U.N. Sede Medellín Douglas Dronela Menezes, de la Universidad de Brasilia, pudo observar asuntos positivos de la Institución como la infraestructura, el cuerpo técnico competente y la experiencia de los docentes. Sin embargo hizo también una evaluación de los aspectos a mejorar. “Yo me sentí como en casa y siempre estuve muy a gusto, pude complementar mi conocimiento pero considero que es necesario actualizar la malla curricular en algunos campos”.

Así mismo agregó que es fundamental salir de la zona de confort pues esta es una experiencia que amplía la visión del mundo y para ello es preciso conocer otra realidad, de ahí la importancia de realizar procesos de intercambio académico internacionales.

Finalmente, Brianda Yomira Córdova Valadez, de la Universidad Autónoma de Baja California destacó como lo más valioso de su experiencia en la Sede la posibilidad de compartir la estancia con estudiantes provenientes de todo el territorio nacional. “Esa empatía te permite establecer relaciones y aprender de los otros todo el tiempo”, concluyó. 

(FIN/CST)

21 de noviembre del 2017