Las obras de nueve profesores de la Facultad de Arquitectura de la Universidad Nacional de Colombia Sede Medellín son las encargadas de cerrar el año de exposiciones en la Sala U. Escultura, pintura, dibujo, video y performance, entre otras, son las técnicas que exhiben las piezas que se presentan en la Quinta muestra de profesores.

“Somos ochos profesores activos los que participamos y en esta ocasión aprovechamos la exposición para hacerle un pequeño homenaje a la profesora fallecida Adriana Escobar en la Sala Anexa Pedro Nel Gómez, así somos nueve. Las obras obedecen a temáticas libres que responden a los procesos de investigación de cada profesor”, explicó Álvaro correa, director de la sala y quien participa en la muestra con la obra Contingencia, madera y laminilla de oro de dimensiones variables.

El corto de ficción No es tiempo de muñecas, que revela el estado de confusión de una niña que prematuramente se queda sola y debe afrontar muy pequeña la hostilidad de la que puede estar cargado el mundo, es la obra de Adriana Escobar que se exhibe en la Sala Anexa. La pieza es uno de los productos realizados en el Semillero La Mirada Nómada que dirigía la profesora.  

Cien pies de sillas Eams’ y Conversación con Charles Ray, son las dos piezas con las que Juan Caicedo se suma a la exposición. El trabajo de este artista tiene relación con las formas sutiles de violencia que naturalmente se filtran en los medios, el cine, el arte y, en general, en la vida cotidiana.

“El cien pies tiene que ver con una película de terror serie B en la que un médico desquiciado pega a tres personas de la boca al ano. Me gusta  la idea de la diferencia cuando le pasan cosas a los objetos de diseño respecto a los normales, que es lo mismo que sucede entre personas conocidas y desconocidas, y las sillas Eams’ son esos íconos de diseño que me ayudaron a emular esa situación”, contó el artista sobre una de sus piezas.

Con Box populi, la profesora Ana Claudia Múnera hace una doble alusión a la expresión de la voz del pueblo pero también al vocablo caja en inglés, para insinuar que esa voz puede guardarse en algo tan castizo como una caja.

La pieza de la artista recoge la investigación en la que ha trabajado durante varios años sobre la utilización del coche de bebé por parte de los vendedores ambulantes en el espacio público, a su vez, este elemento remite a la infancia, temática que la profesora aborda en su investigación personal.

“La obra está compuesta de una caja de madera que le compré a un vendedor ambulante y la transformé con otras cajas que son elementos que remiten a los objetos que ellos ponen allí; contienen también más de 800 fotografías de la investigación, un fragmento de coche en la parte superior y libros que contienen una investigación que hice entrevistando a vendedores, entre otros elementos alrededor del fenómeno”, Explicó la artista.

Trayectorias en curso, de Natalia Echeverri y Trazo/Señal 1, 2,3, 4, 5 de Edith Arbeláez, también hacen parte de la Quinta muestra de profesores.

La primera es una serie que Echeverri ha trabajado teniendo como base las investigaciones de la geógrafa Doren Massey. “Ella tiene la noción del espacio y de la simultaneidad de trayectorias inacabadas y en curso, y eso es lo que me dio pie para empezar a recrear esas trayectorias espaciales pero en lo bidimensional. Las líneas marcan los trayectos que realizamos continuamente en el ir, venir y andar por la ciudad y que representan o hacen alusión a los múltiples encuentros y desencuentros cotidianos”.

Sobre su propuesta Edith Arbeláez, que ha investigado especialmente alrededor de la imagen fotográfica a través de la cual ha abordado distintas relaciones con el paisaje natural, explicó que en esta ocasión se interesó por una circunstancia donde la naturaleza parece hacer trazos de dibujo.

“Se trata de esa otra noción de paisaje o contexto natural que a veces no observamos y en donde también hay belleza, misterio y situaciones enigmáticas. Me interesa mucho también cómo se ubica la imagen en el espacio y en este caso lleve a cabo un montaje que bajo la relación con el espectador, por eso las fotografías no están a la altura del ojo sino por debajo para invitarle a explorar la obra de otra manera”. 

(FIN/CST)

8 de noviembre del 2017