Escudo de la República de Colombia
A- A A+

Agrónomo desde pequeño

Luis Guillermo
La revolución estudiantil en Francia, el movimiento hippie, los Beatles, la revolución triunfante y las canciones protestantes fueron influencias que convertían a la Universidad en los años de 1960 en un centro donde se discutía este tipo de ideas; de los 10 semestres que hizo Luis Guillermo Arango Bernal para convertirse en ingeniero agrónomo, hubo 11 paros, que modificaba los tiempo de estudio.


Este no fue el único cambio que vivió el ingeniero en su época estudiantil, él fue parte del primer grupo que pasó de estudiar cada año a hacerlo de forma semestral, “agronomía era un concepto anual, y el año era integral, y si usted perdía una materia, perdía el año, y la Universidad dio un salto completo e inauguró las carreras semestrales”, así lo afirmó el egresado.


En 1966 el ingeniero vivía en Armenia, aunque sus raíces son de Quimbaya – Quindío; allí su familia tenía fincas, una herencia familiar que permitió que el egresado se apasionara por la agronomía, “yo vengo de una zona eminentemente cafetera, que es del departamento del Quindío, mis padres crecieron con café, y esa época había una cosa bien distinta y era que las fincas eran integrales”, un idea que lo hizo viajar hasta Medellín, para estudiar lo que realmente lo mueve.


El mundo se transforma, y no es la excepción para la Ingeniería Agropecuaria, “la revolución verde, que era la revolución intensivo de productos químicos, era un uso intensivo de la maquinaria agrícola, cultivos de materias mejoradas, pero afortunadamente había personas con una mirada sostenible, la Universidad nos proporcionaba las dos técnicas”; una propuesta de la U.N. Sede Medellín, en esa época Agronomía, que buscaba adaptarse a las necesidades de las generaciones venideras y lo que la tierra poco a poco nos ha comunicado.


Fueron esas enseñanzas de la U.N., como dice el ingeniero que egresó hace 46 años, que le permitieron se una persona comprometida con su entorno y con las necesidades del campesino en Colombia, “la Universidad Nacional de Colombia es todo para mí, yo tengo que agradecer lo bien que hizo la Universidad por mí, la verdad no hizo un sabio ni una personas importantísima que llegara con todos los honores a esto, pero hizo un ingeniero agrónomo consciente de la realidad colombiana y que siente la realidad del campesino, y me dio elementos que hizo que fuera un profesional buena persona y comprometido con su medio”, así lo afirmo el ingeniero.